Con la suba del tipo de cambio informal, hay 0 km desde u$s6.000. Hay una demanda sostenida que busca ser una ganancia, pero por las trabas a las importaciones se reduce la oferta. También concesionarias frenan operaciones por incertidumbre en precios.
Para tener una idea de lo que puede provocar la inestabilidad económica, en los últimos tres meses los autos bajaron alrededor de 20% en dólares tomando la cotización del “blue”. En abril, cuando se transitaban las primeras semanas de la cuarentena, su cotización rondaba los $98 mientras que el viernes alcanzó los $140. En este lapso, los 0 km subieron de precios pero en un porcentaje mucho menor. De ahí, la ganancias que obtienen los ahorristas en dólares con sólo vender sus billetes en el mercado informal y pagar en pesos un vehículo. Por ejemplo, el Renault Kwid Zen pasó de $8.100 “blue” a 6.300, una baja de 22%.
El problema que encuentran los posibles compradores es la oferta de autos limitada que hay por las trabas a las importaciones. No es en todo los modelos pero, a medida que se sube en la escala de precios, los faltantes son mayores. Esto hace que rija a pleno la teoría de oferta y demanda. En la práctica, eso se traduce en sobreprecios. Ante la falta de productos y la incertidumbre del precio de reposición, algunas concesionarias llegan a cobrar hasta 20% del valor oficial para asegurar al comprador su unidad. Hay que tener en cuenta que la demora de entrega de algunos autos puede llegar a 120 días. También, algunos vendedores prefieren sacar unidades de la venta para proteger el capital medido en su stock. Todo dependerá de la necesidad de cada “dealer”. La demanda también está sustentada en la sensación de que esta situación no puede sostenerse en el tiempo. O baja el “blue” o sube el oficial. Cada uno puede especular con el escenario que tiene más probabilidades.
Fuente: Ambito