YPF propuso un nuevo esquema de premios por productividad para reducir el costo laboral. El sindicato desechó el primer borrador, pero analiza alternativas. La Provincia no intervino.
Vaca Muerta todavía no termina de dimensionar el impacto que causó la pandemia en sus desarrollos, pero sus principales actores comenzaron a delinear lo que podrían ser nuevas reglas de juego para las condiciones laborales de la industria no convencional en los yacimientos neuquinos. La clave es, una vez más, los costos de la operación.
¿Qué incluye el paquete de medidas que ya discuten YPF y el sindicato de Petroleros?
Un sistema de premios unificado con metas medibles, resolución de conflictos entre empresas y trabajadores sin intervención de las cámaras, reducción de costos en los servicios petroleros y un fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas que se nutren de la actividad del sector, son algunos de los puntos que ya repasaron el gremio Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa y la petrolera de bandera YPF para reducir los costos operativos en Vaca Muerta.
En otras palabras, se trata de un nuevo plan para hacer viable los desarrollos no convencionales en una nueva normalidad, impuesta por el coronavirus, y que, está claro, no serán cambios coyunturales, sino nuevas condiciones laborales que llegarán para quedarse, pero nada está cerrado aún, las negociaciones siguen abiertas. Seguramente en un escenario sin pandemia este proceso hubiese sido más prolongado, pero las urgencias actuales no dejan mucho margen.
En números
- 23% cayó la producción en la cuenca según el último dato oficial para el gas y el petróleo neuquino.
Pese a que el debate está avanzado, por ahora, el gobierno provincial prefiere mirar desde la vereda de enfrente y no involucrarse. Se mantiene al margen, a pesar de que la resolución podría cambiar la forma en que opera la industria petrolera local. Río Negro intentó comunicares con funcionarios de la administración de Omar Gutiérrez, pero prefirieron no hacer declaraciones.
Un documento cerrado
Como es característico en la industria, el nuevo plan reactivación para Vaca Muerta se discute bajó un fuerte hermetismo. Sin embargo, se conoció que hace poco más de una semana comenzaron los primeros contactos informales entre la petrolera de mayoría estatal y el gremio que lidera Guillermo Pereyra. Para mantener la distancia social utilizaron videollamadas.
El primer avance real se materializó el jueves pasado, a media mañana, cuando un alto funcionario del Upstream de YPF participó de un encuentro presencial en la sede petrolera de Santa Cruz 225, en la capital neuquina. Allí se hizo la entrega del primer borrador del plan, guardado bajo siete llaves, pero que fue inmediatamente catalogado como un proyecto “espantoso” por la comisión directiva del gremio.
Según pudo averiguar este medio no será un cambio en el convenio colectivo de trabajo, sino más bien un acuerdo entre partes o una nueva adenda, la forma legal aún no está cerrada, que sumará más regulaciones para la actividad no convencional de la formación.
Como las startup
Uno de los principales ejes que propuso la compañía es un sistema de premios por productividad que está enfocado a los trabajadores y a las empresas con idea la de que esos indicadores sean medibles y transparentes.
Es decir que se busca trasladar la metodología de trabajo de las startups digitales donde se fijan objetivos en conjunto y no sectoriales o individuales. Se trata de un esquema que ya existe en otras compañías tanto de servicios como operadoras, se aspira a que sea algo unificado en toda la cadena de valor en la que interviene en el upstream, es decir el yacimiento.
En números
- 13 operadoras vendieron crudo por debajo de lo que fija el barril criollo según Provincia.
Se trata de un esquema similar al que aplica la petrolera del exYPF Miguel Galuccio, Vista Oil And Gas, al que denominaron “One Team”, en la que se alinean objetivos para un mayor rédito productivo.
Incluso internamente YPF tiene una metodología similar, que si bien no está atado a productividad si a objetivos puntuales en el que el personal accede a bonificaciones en caso de cumplirlos.
Otro de los ejes de la propuesta de la firma son nuevos mecanismos para la resolución de conflictos exprés entre las empresas y los trabajadores, dentro de la normativa vigente. El objetivo sería abrir la posibilidad de llegar a acuerdos en cada caso sin necesidad de que intervengan las cámaras, para acotar tiempos de conflictos que a veces superan los 30 o 60 días.
El nuevo acuerdo también tendría un capítulo de pymes, para asegurar el desarrollo y la sustentabilidad de las empresas, en un contexto de crisis y bajada demanda como el actual. En este punto, el sindicato de Petroleros Privados tiene un proyecto paralelo (ver aparte). Por último habría otro centrado en capacitaciones para los sindicatos y el personal.
Con este nuevo acuerdo lo que busca la petrolera es elevar los estándares de productividad y eficiencia en la industria. A nivel nacional comenzaron a analizar cuenca por cuenca oportunidades de reducción de costos de desarrollo que, si bien aún es difícil ponerle un número, podría rondar en un 30 por ciento de mejora en total.
Aún quedan varios interrogantes sin respuesta y seguramente no será una negociación fácil. Es incierto lo que pasará con los más de 17 mil trabajadores suspendidos, pero queda claro que Vaca Muerta no puede seguir adelante con parches o acuerdos mensuales y tarde o temprano se deberá tomar decisiones que garanticen el regreso de las torres a los campos.
El audio de WhatsApp de 9 minutos que envió Pereyra a los trabajadores
Fiel a su estilo, el secretario general del sindicato de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y la Pampa, Guillermo Pereyra, volvió a enviar un audio de WhatsApp a sus afiliados para comunicar las novedades. Esta vez fue de 9 minutos.
“No vamos a firmar absolutamente nada donde se les quiten derechos a los trabajadores”, dijo Pereyra. También apuntó contra el nuevo esquema de eficiencia y productividad e indicó que no se logrará “cercenando derechos a los trabajadores”.
El gremialista aseguró que la petrolera aprovecha la pandemia para hacer pagar a los trabajadores los problemas que arrastra por los desmanejos políticos a lo largo de su historia. “La están empujando al pozo para que caiga en una situación de quebranto, con las consecuencias ya conocidas, efectos indemnizatorios sin pagar y sueldos sin pagar”, agregó.
“Con el argumento de eficiencia y productividad pretenden borrar de un solo plumazo todas las conquistas de muchos años de esfuerzo”, lanzó Pereyra.
En junio, el gremio y las cámaras empresariales cerraron el último acuerdo salarial para los trabajadores suspendidos que vence en casi 40 días. El objetivo del gremio es dejar de hacer acuerdos mensuales.
Proponen un clúster local para competir con las internacionales
Con el objetivo de potenciar el entramado de las pequeñas y medianas empresas que se nutren de los desarrollos no convencionales de Vaca Muerta proponen crear una corporación de pymes o clúster para competir con las compañías de servicio norteamericanas.
Con ideas un tanto distantes, el sindicato de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa, propuso una alternativa paralela a la de YPF para fortalecer al sector pyme de la región.
Pereyra aseguró, en diálogo con este medio, que tienen el visto bueno de “varias pymes” del sector para crear una corporación de pequeñas y medianas empresas para poder prestar servicios más amplios y competitivos.
“Tenemos que trabajar todos acá, el gobierno nacional y provincial, las empresas, las productoras, hay que ayudar a estas pymes para que se agrupen y se equipen y puedan cotizar a precios más bajo que las de Estados Unidos”, señaló Pereyra.
Para el gremialista el déficit real que tiene la petrolera de bandera nacional pasa por los contratos en dólares que firman con las empresas de servicio extrajeras. Su proyecto implica la unión de un puñado de empresas para que cada una se ocupe de una tarea en específico y de esa manera poder ofrecer un servicio amplio a las operadoras.
“Pero para eso tienen que equiparse y no solo tiene que tener la ayuda de YPF sino de todas las productoras y del gobierno para tener créditos blandos”, sumó.
Por lo general, las empresas extrajeras ofrecen un gran número de servicios bajo un solo presupuesto, donde tiene ganancia por los más caros y los servicios más chicos van casi al costo, lo que deja fuera de juego a las empresas locales.
“Esas empresas que están sueltas y sufriendo tanto, en este caso la pandemia en otros casos los ajustes, están en condiciones de juntarse y hacer una corporación. Podrían realizar muchas actividades que derivarían en costos más bajos de que lo que van a cotizar las norteamericanas”, concluyó Pereyra.