Las sanciones de Estados Unidos contra los transportistas que operan en el país asfixian al régimen de Nicolás Maduro. En junio la producción se contrajo un 32% respecto a mayo.
La industria petrolera en Venezuela va de mal en peor y su caída no parece haber tocado fondo todavía. A su ya deprimida producción de crudo, durante junio el país registró una caída del 32% por ciento en los niveles productivos.
Estos datos implican, no solo una caída por sexto mes consecutivo en el año, sino también una baja en la producción aproximadamente de 200.000 barriles de petróleo por día comparados a mayo. De esta manera, el mes cerró con una producción cercana a los 442.000 barriles diarios.
El fuerte impacto del coronavirus en la demanda del hidrocarburo y principalmente las sanciones que ajustó Estados Unidos para los clientes del petróleo venezolano fueron los principales argumentos de la fuerte contracción.
En detalle, la administración nacional de Donald Trump comenzó a sancionar a cerca de 50 empresas transportistas del crudo venezolano con fuertes multas con el único objetivo de intentar derrocar al presidente, Nicolás Maduro. Esto llevó a una fuerte pérdida de clientes para el país latinoamericano al no poder cumplir con los contratos.
Por último, los tanques de almacenamiento de la operadora estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) están en su máxima capacidad lo que obligó a cerrar gran cantidad de pozos.
Fuente: Rio negro