Es la recuperación terciaria en Manantiales Berh. La tecnología que implementó YPF permitió que el área alcanzara un récord histórico de producción.
En 2019, YPF inició las pruebas pilotos para ejecutar la inyección de agua con polímeros con la primera de 10 unidades de inyección de polímeros (PIU, por sus siglas en inglés). Esta tecnología es una forma de rejuvenecer los campos maduros y darle una nueva oportunidad al Golfo, tal como lo comprueba Manantiales Behr.
Es que el petróleo convencional del Golfo y el shale de Vaca Muerta son aliados importantes para la pospandemia. Esta nueva etapa para los convencional y la velocidad de crecimiento del shale oil son claves para las necesidades de energía y combustibles que tendrá el país.
El camino para lograr el autoabastecimiento todavía no concluyó, luego de que desde fines de los noventa la producción cayera continuamente con la explotación de Vaca Muerta se revirtió la curva. La utilización de tecnología como la EOR son indispensables para el desarrollo de todas las cuencas.
La técnica que se aplica en el país es la inyección de polímeros, mejorando la eficiencia de barrido para liberar el petróleo atrapado en el agua, el remanente de la recuperación secundaria. Una de las ventajas es que no necesita la perforación de nuevos pozos, o al menos no es necesario para su desarrollo.
Para el desarrollo de Manantiales Behr, YPF construyó un parque eólico de 100 MW para alimentar al yacimiento. El resto de la generación la compañía la vende a clientes privados a través del programa MATER.
Fuente: Mas energia