El productor de energéticos Royal Dutch Shell advirtió el martes que reducirá el valor de sus activos en 22.000 millones de dólares para ajustarse a los desplomados precios del petróleo y el gas en medio de la pandemia de COVID-19.
En medio de una crisis de salud que perjudica las perspectivas a largo plazo de la economía global, la compañía dijo que continúa “adaptándose para garantizar que el negocio siga siendo resistente” en tiempos difíciles. A principios de este mes, su competidor BP también redujo el valor de sus propios activos en hasta 17.500 millones de dólares.
La pandemia ha golpeado duramente a la industria energética en general porque ha limitado gravemente los negocios, los viajes y la vida pública. Por ejemplo, el sector de la aviación comercial recortó fuertemente su necesidad de combustible, ya que la mayoría de los aviones están en tierra.
El suministro de petróleo y gas era particularmente alto cuando comenzó el brote, creando una tormenta perfecta para la industria. Con las instalaciones de almacenamiento llenas, el precio del petróleo en Estados Unidos cayó en abril por debajo de cero por primera vez.
Shell pronosticó que los precios del crudo Brent, el punto de referencia internacional del petróleo, serían de 50 dólares por barril en 2022, habiendo pronosticado anteriormente un precio de 60 dólares por barril. El martes, se cotizaba cerca de 41 dólares por barril.
Las acciones de la compañía cayeron un 2,5% por las noticias.
Fuente: Infobae