España ha escalado cuatro posiciones en la clasificación mundial de los países más atractivos para la inversión en renovables, hasta el puesto número 11, debido a la apuesta del Gobierno por la política climática y energética como una de sus prioridades.
Según el último informe ‘Renewable Energy Country Attractiveness Index (Recai)’, elaborado por la firma de servicios profesionales EY, España sobresale “como uno de los países más atractivos y con mayor proyección de crecimiento en materia de energías renovables“.
La mayoría de los inversores son optimistas con respecto a los proyectos del sector a medio plazo en el país, toda vez que el Gobierno está estableciendo planes para aumentar la producción de energía eólica y solar.
“España destaca por su apuesta por las energías alternativas, con un fuerte crecimiento tanto en energía eólica como en solar el año pasado. Este esfuerzo inversor ha determinado que sea el mercado de Europa más importante, desde 2008, en materia de capacidad de energía solar” destaca el socio responsable del sector de Energía de EY, Víctor M. Pérez.
Liderazgo de EE.UU. Y China
Por primera vez desde 2016, Estados Unidos encabeza el informe por su ampliación, a corto plazo, del Crédito Fiscal para la Producción y, a largo plazo, del crecimiento de la energía eólica marina, con una inversión prevista de 57.000 millones de dólares (50.200 millones de euros), lo que permitirá instalar hasta 30 gigavatios (GW) en 2030.
Por su parte, la inversión de China –que se encuentra en segunda posición– en energías renovables se ha ralentizado, ya que el gobierno espera que el mercado deje de recibir subvenciones y se oriente a un panorama más competitivo, además de una menor demanda motivada por la crisis del Covid-19.
Francia, que pasa de la cuarta a la tercera posición del ranking, ha consolidado precios a través de su última subasta de 1,4 GW para operadores eólicos y solares, a medida que va reduciendo gradualmente su red de energía nuclear.
El índice Recai de EY analiza especialmente los sistemas de almacenamiento de energía a gran escala, críticos para descarbonizar los sistemas eléctricos, ya que, a medida que el sistema eléctrico disminuye su dependencia del carbón, se necesitarán más recursos para almacenar la energía.
En este sentido, el informe prevé que este año se instalen 12,6 gigavatios hora (GWh) de almacenamiento de baterías, lo que hace que el año 2020 sea un año récord en cuanto a crecimiento del almacenamiento de energía.
Objetivos medioambientales
El estudio también revela que el cambio climático, unido a los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo, cada vez son más estratégicos para las compañías, influyendo en su valor en el mercado, por lo que los inversores institucionales no solo valoran la rentabilidad de las empresas, sino también su contribución a la sociedad.
En el caso de España, el Gobierno presentó a la Comisión Europea su Plan Nacional de Energía y Clima (Pniec), que establece el objetivo de un recorte del 23% en las emisiones para 2030, en comparación con los niveles de 1990.
Este plan anticipa un aumento en la energía eólica de 28 GW en 2020, a 40 GW en 2025 y 50 GW en 2030, así como en solar fotovoltaica, que pasará de 8.4 GW a principios de este año, a 22 GW en 2025 y 39 GW en 2030.
A pesar del impacto económico del Covid-19 y de sufrir, como otros países, contratiempos en la cadena de suministro y retrasos en la construcción de algunos proyectos, EY no espera grandes repercusiones en el sector, ya que el Ejecutivo otorgó exenciones a las compañías para continuar trabajando en algunos proyectos de energías renovables durante el cierre y los principales fabricantes pudieron reanudar su actividad tras dos semanas.
Fuente: Ecoticias