z.system

El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, precisó que están definiendo los últimos detalles del nuevo precio sostén. Advirtió la importancia de su aplicación para garantizar la producción una vez terminada la cuarentena.

El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, aseguró hoy que el retorno del barril criollo es todo un hecho y detalló que en estos momentos desde el gobierno están “terminando de definir algunos detalles”.

“La idea es tener un precio de referencia que evite que los proyectos que en la Argentina están en funcionamiento, aún con bajo nivel de actividad, no terminen de cerrarse bajo un escenario negativo” como el actual, aseguró Kulfas en una entrevista con La Red y citada por Telam.

El barril criollo es como se conoce a la aplicación de un precio sostén para el petróleo dentro del país, una medida que se aplicó en la anterior crisis del sector petrolero durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

El pedido para que se reinstaure un precio sostén comenzó a tratarse con Nación antes del inicio de la pandemia de coronavirus y de la cuarentena obligatoria que desplomó el consumo de combustibles y llevó en las últimas semanas al cierre de pozos productores y a la paralización de tres refinerías.

Según indicó Kulfas un precio de referencia para la producción local es necesario “para que cuando la situación se normalice se pueda tener a los inversores y a los proyectos de pie para restablecer rápidamente la actividad”.

Y remarcó que “si no lo hiciéramos el gran peligro es que, cuando la actividad se normalice y los precios vuelvan al alza, no tengamos la producción en pie y debamos importar petróleo, por eso buscamos dar certidumbre hacia adelante”.

El eje del análisis que realiza el gobierno nacional es que como contrapartida a la aplicación de un precio más elevado que la referencia internacional (hoy cotiza a 31,70 dólares) es que las empresas productoras se comprometan a sostener los niveles de producción y los puestos de empleo, además de promover el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas de servicios petroleros en procura de fortalecer el entramado productivo regional.

Pero el debate no parece sencillo dado que la crisis de demanda mella la capacidad de las empresas de sostener inversiones y por ende contratos y posiciona a las empresas en una puja interna por el valor del barril criollo en el que las provincias productoras nucleadas en la Organización de Estados Productores (Ofephi) plantean un valor elevado que mantenga a flote sus ingresos por regalías.

 

 

Fuente: Rio negro