La administración de Donald Trump pone todo a disposición para intentar salvar a la industria de una caída todavía mayor. Cortaron las importaciones de crudo y comprarán barriles en el mercado local.
Eliminar por completo las importaciones, ayudar a las empresas a mantener los puestos de trabajo, utilizar las fuerzas armadas para proteger los buques petroleros varados en el mar y alquilar la reserva nacional a petroleras. Estas son las principales medidas que tomó la administración de Donald Trump para salvar a la industria.
El presidente anunció que sumarían cerca de 75 millones de barriles a la Reserva Estratégica de Petróleo de ese país, como una estrategia doble que le saca provecho a los precios de mercado bajos y también para permitir que circule la producción alojada en los oleoductos de las principales cuencas de shale del mundo.
Además, aseguró que Norteamérica comenzó a bloquear todas las importaciones provenientes de Arabia Saudita lo que obligó a los buques provenientes del reino a cambiar su hoja de ruta a último momento.
Estos buques, más los que sumó recientemente Estados Unidos por la caída del precio, aumentaron la cuenta de los barriles que hoy están literalmente estacionados en el mar a más de 160 millones.
El departamento de Energía de ese país también comenzó a dialogar con varias petroleras para alquilarles tanques de la Reserva Nacional.
Como es costumbre Trump lanzó otro polémico Tweet en el que aseguró que instruyó a las fuerzas armadas de la Marina a derribar a cualquier embarcación iraní que “acose” a los barcos varados en el mar.
Por último, el presidente confirmó que su administración está trabajando para elaborar un plan que no permitirá que la industria petrolera “termine de caer” y para proteger los miles de trabajos que representa en su país.
Fuente: Rio negro