Un crédito para volver a funcionar

Una empresa familiar neuquina perdió solvencia porque las operadoras rechazan los cheques de cobro. Desde la implementación de la cuarentena cesó el 75% de sus operaciones en el sector hidrocarburífero. Sin capital no pueden volver a trabajar.

El freno que impulsó la pandemia del coronavirus y la baja en el precio internacional del barril de petróleo golpea fuerte al sector hidrocarburífero. El efecto dominó se lleva puesta toda la cadena productiva y el último eslabón, el más frágil, es el de las pymes.

La falta de actividad se potencia con los problemas en la cadena de pagos.
Ignacio Iranzi, titular de la transportista Megant SRL, destacó que el atraso en los pagos y el rechazo de cheques por parte varias operadoras desfinanció a la empresa neuquina.

Megant SRL, empresa familiar, se dedica al transporte y comenzó a prestar servicios en el sector en 2014.

“El principal problema es la falta de pago. Hay empresas que están rechazando cheques y estamos totalmente desfinanciados. Antes de reactivar el sector, el gobierno tiene que lanzar créditos para poder volver a funcionar”, explicó Iranzi. El gobierno provincial ya anunció una línea de créditos a través del BPN pero todavía no están a disposición para las empresas.

Hoy la compañía de transporte, una de las unidades de negocio del grupo, tiene 15 equipos trabajando de los 60 que tenía antes del comienzo de la cuarentena. Tras un 2019 muy complejo (ver aparte), el 2020 comenzó muy bien para Megant SRL que tenía sus 60 equipos operando con distintas empresas.

Sin embargo, la medida y el parate en el sector dejó a la firma con un ahogo de financiamiento muy grave.
ranzi reveló que toda la cúpula jerárquica cobró solo el 30 por ciento del sueldo y también hubo recorte para todos los empleados.

Entre todas las empresas, que además del transporte de pasajeros y de equipos para a industria, cuenta con Hidroponia en Neuquén –una de procesamiento de vegetales– y una recicladora de cartones.

“En total son 50 trabajadores y nuestra política es no echar a nadie. Nos achicamos todos pero mantenemos todos los puestos de trabajo”, destacó Iranzi.

Más allá del escenario sombrío de la industria, el empresario es optimista de que la situación se resolverá.

“El sector petrolero tiene la palanca on-off muy fácil. Cuando se para es de un día para otro y cuando se activa si está el capital es igual, de un día para otro comienza a funcionar”, indicó.

La ventaja del sector, en este contexto de crisis, es la experiencia en protocolos de trabajo. “Esta industria está muy acostumbrada a seguir protocolos de seguridad. Eso no me preocupa, se va a regular y se va a trabajar prolijo”, explicó Iranzi.

Se espera que el sector tenga mayor actividad a a partir de los anuncios que haga el presidente Alberto Fernández.

El año pasado la firma tuvo que vender capital para no ir a la quiebra

El congelamiento fue un punto de inflexión para la industria en varios aspectos, uno de ellos fue la demora en la cadena de pago. En algunos casos, como le sucedió y sucede, a Megant SRL los atrasos en los pagos llegaron a los 120 días.

Esto obligó no solo a tener que salir a vender cheques, muchos de ellos a los bancos con altas tasas de interés, sino que la firma tuvo que vender cuatro camionetas para poder evitar una crisis sin retorno.

“El 2019 fue tremendo para nosotros. Con el auge de la timba financiera, las empresas estiraron mucho la cadena de pagos y las pymes tuvimos que salir a vender los cheques. Fue algo siniestro porque las tasas de intereses eran carísimas, tuvimos una pérdida de rentabilidad muy alta”, explicó Iranzi.

Para mantenerse a flote, la firma recurrió a la venta de facturas de crédito. También vendieron varias camionetas para evitar una crisis mayor.

“Después se regularizó, pero fue un momento muy duro. El último trimestre, con la venta de facturas, evitamos que la empresa se funda”, aseguró Iranzi.

Fuente: Rio negro