La chata más grande de Ford y un tuning brutal.
La Ford F-150 es por sí sola una pick up brutal. Sin embargo, las manos de un preparador especializado pueden convertirla en una chata todavía más bestial. Y eso fue lo que hizo la firma norteamericana Mil-Spec Automotive con la famosa camioneta del Óvalo.
Mil-Spec Automotive trabajó en su taller de Michigan sobre el conocido motor Coyote de Ford; es decir, el naftero V8 5.0 litros de aspiración natural. De serie, este propulsor rinde 400 caballos de potencia, pero tras algunos retoques lo subieron a 507 CV.
Para aumentar el caballaje, esta empresa recurrió a una gestión electrónica específica, aunque no dieron detalles sobre el trabajo fino de la preparación. Claro: ¿a quién se le ocurriría que este conocido preparador revelara sus secretos?
Entre los detalles confirmados, se destacan la anchura de la pick up, que supera por 18 centímetros a la de la F-150 Raptor, y la altura, que la pone en línea con la enorme F-250. Mil-Spec Automotive asegura que la suspensión es tan picante como la de la Raptor.
Quienes adquieran la F-150 de este preparador contarán con amortiguadores Fox 3.0 ajustables, muelles Eibach y un mayor recorrido de la suspensión (hasta 28 centímetros), además de unas trochas más anchas que la F-150 de serie.
También tiene estribos laterales, paragolpes de acero, faros con tecnología Led, llantas de aleación de 20 pulgadas de diámetro, neumáticos todoterreno Nitto Ridge Grappler y sistema de escape con salidas dobles acabadas en negro.
Además, dispone de asientos de cuero, elementos de aluminio, volante con levas de magnesio integradas y un detalle peculiar: lleva una placa conmemorativa en la tapa de la guantera central, también utilizada como apoyabrazos.
La preparación está disponible en colores Agate Black, Magnetic Grey, Lead Foot Grey y Oxford White. Si se incluye el precio de la F-150 base en los Estados Unidos, el valor de este tuning puede llegar hasta los 85.000 dólares.
Fuente: TN