El sector da trabajo a unos 50.000 operarios. Las proyecciones de recorte de producción de las terminales impactará en el empleo.
Terminales
Parte de estos 30.000 trabajadores autopartistas que dependen de lo que suceda en las terminales son los que están en riesgo. Si las terminales trabajan a media máquina, los cálculos que se hacen en el sector suponen que los puestos de 15.000 están garantizados. El resto dependerá de cómo evolucione el mercado y el respaldo que tengan las empresas para sostener al personal. Es por eso que estiman que, en esas condiciones, hay un excedente de mano de obra de más de 10.000 trabajadores.
La situación se replica en las terminales automotrices que también tienen una plantilla laboral sobredimensionada. Una buena parte la fueron reduciendo a base de retiros voluntarios durante todo el año pasado. La diferencia es que el costo de la masa salarial en una fábrica de vehículos es de entre 3% y 4% de mientras que para un autopartistas puede superar el 30%. Es por eso que las terminales pueden sostener largos períodos de suspensiones, algo que es imposible para una autopartista. Muchas, por ejemplo, no pueden pagar los salarios de abril.
También las automotrices tienen dificultad para enfrentar sus compromisos salariales y algunas ya están recortando transitoriamente los sueldos de los empleados con una reducción de la jornada laboral o tienen en carpeta otras opciones. En ese contexto, ADEFA –la asociación que agrupa a los fabricantes – había solicitado una reunión “virtual” al ministro de Producción, Matías Kulfas, para plantearle la necesidad de un “salvataje” al sector. El funcionario, agobiado por la cantidad de problemas que debe enfrentar, recién pudo responder la semana pasada a esa solicitud y pidió disculpa por la demora. En los próximos días podrán avanzar en el análisis de medidas de estímulo.
Fuente: Ambito