El 20 de marzo se paró la actividad en Bajada Colorada. Tendrán que reconfigurar el cronograma de tareas y contratos con clientes cuando pase la cuarentena.
Según informaron fuentes de AES a +e, la empresa a cargo el proyecto, se habían levantado nueve molinos pero no se logró la energización. El día 20, con el anuncio presidencial, “se levantó campamento”. En el ámbito provincial miran con atención el proyecto porque cuenta con el acompañamiento de la Agencia de Inversiones del Neuquén (ADI-NQN). Colaboran empresas de Estados Unidos y Europa, pero las bases son de hormigón y vienen de la rionegrina Allen. Toda una gran cadena de valor.
Los plazos ahora deberán ser revisados y los contratos con los privados renegociados, puesto que este parque tenía unos 15 contratos firmados con empresas privadas de primer nivel que compraron la provisión de energía a través del programa MATER (Mercado a Término de Energías Renovables). Los grandes consumidores que habían hecho el negocio coinciden con el objetivo nacional de llegar al 2025 con el 20% de su consumo eléctrico proveniente de energías renovables.
Desde AES confirmaron que todas las tareas en el predio están paradas; esperan por novedades del gobierno nacional, aplicables a toda la economía, antes de Semana Santa cuando termine la cuarentena. La pandemia es la prioridad número uno de los gobiernos nacionales, incluida la Argentina. “Veremos cómo podemos volver a arrancar después de todo esto, no va a ser fácil”, apuntó la fuente a +e.
Que los grandes consumidores compren energía renovable es parte del objetivo nacional de diversificar la matriz energética. A través de ley nacional 26.190, la Argentina se propuso llegar al 2025 con el 20% de su consumo eléctrico proveniente de energías renovables. Con un préstamo de Estados Unidos y el apoyo del gobierno de Omar Gutiérrez, Vientos Neuquinos es el proyecto de renovables más importante de la provincia y uno de los más grandes del país.
Fuente: Mas energia