z.system

Los sectores que mantienen la producción frenada reclaman que se los exima de impuestos y aportes, que regrese el clearing bancario y descuento de cheques

Teniendo en cuenta que ya es un hecho la extensión de la cuarentena obligatoria hasta mediados de abril, los empresarios reclaman medidas que les permitan pagar los salarios, en especial en sectores que sufren una profunda recesión y freno de las ventas producto de las medidas dispuestas para la contención social de la pandemia.

Aclaran los hombres de negocios que la prioridad número uno es cuidar la salud, pero advierten que la segunda preocupación pasa por la de hacer frente al pago de salarios durante los próximos meses.

Cuando se anunció la cuarentena, los bancos quedaron habilitados y de hecho salieron a garantizar las operaciones vía electrónica y de cajeros automáticos. Pero a 14 días de que tengan que acreditar los salarios de marzo, la presunción más extendida es que no pocas empresas llegarán sin fondos para poder hacerlo.

Por eso, entre los pedidos se destacan la necesidad de que los bancos retomen aunque sea parcialmente sus operaciones para abrir el clearing bancario y las operatorias con cheques, además de la suspensión y diferimiento del pago de impuestos, en especial Ganancias, además de cargas sociales y patronales.

Estas medidas vienen siendo reclamadas desde sectores tan dispersos como los de la industria petrolera, productores de alimentos, pequeñas y medianas empresas (Pymes), turismo, madereros, la cadena agroindustrial y, en especial, comercios y negocios vinculados al consumo y la gastronomía.

A todos los une el “espanto” por las consecuencias económica que la tragedia sanitaria y social del coronavirus está dejando en su paso por la Argentina y de la que todos anticipan una lamentable expansión durante los próximos meses.

Los primeros resultados del lobby empresario quedaron a la vista con el reciente anuncio de que se volverá a la compensación de cheques y además se flexibilizará la normativa para las cuentas que emitan cheques sin respaldo.

Ese punto fue uno de los reclamos más fuertes en los últimos días, dado que la falta de la operatoria con cheques implicaba distorsiones: no todas las compañías pueden operar en forma remota, como por ejemplo, para la constitución de plazos fijos, el otorgamiento de financiaciones y para garantizar los servicios relacionados con el sistema de pagos.

“Sin la compensación electrónica de cheques significa que aunque podamos hacer depósitos de documentos no hay impacto en las cuentas bancarias no sabemos hasta cuándo, ya que ahora dicen que la cuarentena se va a ampliar hasta mediados de abril”, explican desde una de las empresas lácteas más grandes del país.

Recuerdan que el clearing bancario es el proceso de validación y cobranza de los cheques realizado por la Cámara Compensadora, también conocida como Cámara de compensación de pagos.

Una operatoria que los ejecutivos califican como esencial para que no se corte la cadena de pagos, más allá de que, entre las medidas que el Banco Central ya adoptó, se encuentra la de garantizar la provisión de efectivo para que los bancos adopten todas las medidas necesarias, incluyendo los recursos humanos, para asegurar la suficiente provisión de fondos en cajeros automáticos y la continuidad de la operatoria relacionada con la extracción de efectivo en puntos de extracción extra bancarios.

De hecho, desde el propio Banco Nación defienden las decisiones del BCRA y califican como “adecuada” la determinación de reducir los encajes bancarios para liberar $320.000 millones para créditos al 26% cuyo objetivo es precisamente el de evitar que se corte la cadena de pagos.

Sector de combustible, en problemas

No es la misma visión que tienen los ejecutivos consultados por iProfesional, para quienes cada vez más se complicará la subsistencia tanto de sus negocios como para sostener la totalidad del personal. Esto, si es que el Gobierno no suma nuevas medidas para auxiliar al sector empresario a las ya comunicadas para asistir a sectores informales, jubilados y personas de menores recursos.

Desde el sector de las estaciones de servicio, por ejemplo, piden no pagar aportes patronales durante los próximos días como mecanismo de ayuda inmediata.

Así se lo hicieron saber al Ministerio de Trabajo desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos de la Argentina (CECHA), desde donde reclaman la eximición de los aportes de los trabajadores, como así también para las contribuciones patronales.

También, abonar sueldos básicos, sin adicionales a la asistencia, manejo de fondos y antigüedad; la posibilidad de otorgar a los trabajadores vacaciones anticipadas; la postergación de las negociaciones paritarias.

En el caso de los impuestos, los pedidos se dirigen a la AFIP con el objetivo de que se les permita no pagar los aportes de los trabajadores, como así también de las contribuciones patronales (a título efectivo, o sea no abonar el F931).

Con esta clase de ayuda, dicen, podrían evitar suspender actividades y seguir trabajando aunque sea parcialmente ya que a las limitaciones propias de la cuarentena, se le suman los perjuicios por la caída del precio del crudo.

Tanto desde CECHA como desde la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) admiten estar en negociaciones con algunos bancos para que habiliten sucursales en que las que los estacioneros puedan depositar el efectivo.

Esto, por ejemplo, ya está pasando en Mendoza, donde el Nación habilitará sucursales para que las petroleras depositen dinero proveniente de la recaudación, más que nada de sus redes de estaciones de servicio.

Habrá que ver qué medida adoptan otros bancos y si la decisión se amplía hacia otras zonas del país ya que la imposibilidad de cobrar cheques complica de manera preocupante el normal funcionamiento de las estaciones de servicio.

Se trata de un sector mayoritariamente independiente a las grandes petroleras ya que el 85% de las estaciones no son propiedad de empresas como YPF, Shell o Axion sino que son sociedades que cada dos días deben abonar las cargas recibidas, depositar cheques o efectuar transferencias bancarias a las cuentas recaudadoras de las petroleras.

Una operatoria que hoy no puede llevar a cabo y que las obliga a tener millones de pesos inmovilizados debido a que la mayor parte de la facturación es en efectivo que no pueden depositar para tener el dinero en sus cuentas y poder hacer las transferencias.

“Es insólito lo que hicieron porque cortaron la rueda de pagos, por lo cual lo primero que deben hacer es que todos los bancos vuelvan a abrir para todas las empresas que presentan servicio para aquellas actividades que fueron declaradas esenciales”, se quejan desde una de las petroleras locales.

En una de las empresas más importantes dentro del negocio de los juegos de azar la preocupación es también cada vez mayor. Fuentes de uno de los grupos de salas de bingos y casinos que, por orden oficial no pueden operar, anticipan que van a poder pagar los sueldos completos del mes de marzo. Y aclaran que si, tal como todo indica, el aislamiento obligatorio se extiende seguirán con la misma política si es por 15 días más. “Luego de continuar vamos a evaluar la suspensión de gente, pero es algo que veremos sobre la marcha”, advierten.

Servicios, en riesgo de no poder pagar

Otro sector que reclama medidas es el que agrupa al real estate y a los servicios inmobiliarios desde donde califican de “inédita” la situación y anticipan que seguramente va a requerir medidas nunca antes tomadas por parte del Gobierno y de las empresas.

“Las realidades son muy distintas y vamos tomando decisiones con la lectura de situación del día a día intentando no modificar los planes de negocios”, explica Alejandro Ginevra, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI).

Del mismo modo responden en la Cámara Argentina de Shoppings Centers. Su titular, Mario Nirenberg señala que las empresas, cualquiera sea su tamaño, tendrán serias dificultades para afrontar salarios. “En este sentido, estamos atentos y expectantes a las medidas que tomará el Gobierno para todos los sectores afectados y en particular para el nuestro”, añade el ejecutivo.

Ocurre que los centros comerciales se encuentran cerrados desde el pasado viernes 20 de marzo, cuando el Poder Ejecutivo Nacional decretó el aislamiento social obligatorio impidiendo las actividades en zonas de concurrencia masiva de ciudadanos.

De hecho, varias marcas que poseen locales en los shoppings también sienten la crisis de manera profunda, al tener sus actividades frenadas, sin ventas y con el personal sin poder cumplir con sus tareas.

Situación similar tienen los almacenes y casas de comidas, que al cobrar gran parte de sus ventas en efectivo, no pueden depositar ese dinero en las cuentas bancarias desde las cuales pagan a sus proveedores.

En este sentido, desde un fondo inversor propietario de importantes marcas de este tipo entienden como prioritario el pago de salarios al personal de sus empresas por lo cual le piden a las autoridades nacionales que releven a las empresas del pago de cargas sociales, aportes patronales, de Ganancias y así permitan liberar al sector privado fondos para cumplir con su personal.

El sector demanda diferir el pago de alquileres, servicios y tarifas hasta un tiempo considerable posterior al fin de la cuarentena, además de congelar los aumentos de tarifas hasta el fin de la crisis y cancelar el corte de servicios o la clausura municipal por falta de pago, como también ampliar la exención de aportes y contribuciones patronales a todas las empresas que alerten sobre una disminución de su nivel de actividad.

También indican como una decisión acertada la habilitación del REPRO de manera general. A través de este programa el Ministerio de Trabajo brinda a los trabajadores de las empresas, cuya solicitud haya sido aprobada, una suma fija mensual remunerativa de hasta un monto equivalente al salario mínimo, vital y móvil por trabajador actualizado a la fecha de otorgamiento, por un plazo de hasta 12 meses, destinada a completar el sueldo de su categoría laboral.

Para acceder a este beneficio las empresas deben acreditar la situación de crisis que atraviesan, detallando las acciones que piensan desarrollar para su recuperación, y comprometerse a no despedir personal y mantener la nómina total de trabajadores.

Alimentos, a marcha forzada y sin caja

En la industria alimenticia, el panorama es similar. Esto, a pesar de ser uno de los sectores eximidos de la cuarentena teniendo en cuenta que deben seguir produciendo para abastecer a las grandes cadenas de supermercados y a todo el comercio.

Sin embargo, algunos de sus referentes piden medidas de contención como lo hace Ignacio Noel, dueño de Morixe, para quien el Gobierno debería asistir crediticiamente a las empresas para el pago de sueldos y eximir del aporte de cargas sociales mientras dure la emergencia sanitaria.

En declaraciones a otros medios, Noel ya había anticipado la estrategia de su compañía para poder seguir haciendo frente a sus obligaciones. “El trigo que compramos lo tenemos que pagar con transferencias directas al productor pero con el problema que esas operaciones las cubrimos con los cheques que vamos recibiendo de los supermercados y el resto de nuestros clientes y que no podemos usar al estar la operatoria paralizada, con lo cual nos vamos a ver en dificultades para cubrir los pagos”, dijo hace unos días.

Otro de sus colegas coincide y espera que en las próximas semanas se den a conocer medidas para sectores con problemas financieros y económicos como la flexibilización de plazos en los compromisos y una ayuda directa para evitar despidos.

Ocurre que, a pesar de estar eximidos de la cuarentena obligatoria por considerarse una actividad esencial, los fabricantes de productos de consumo masivo alertan que la suspensión del clearing bancario y del descuento de cheques terminará por dificultar el normal abastecimiento de alimentos y otros productos.

Misma situación atraviesan los supermercados, un sector que también recauda grandes sumas de dinero en efectivo y que se encuentra impedido de depositar esos fondos en sus cuentas bancarias para el pago a sus proveedores, salarios e impuestos básicos.

Una mirada que preocupa a la Unión Industrial Argentina (UIA), donde varios de sus referentes vienen solicitando que se flexibilice la erogación de impuestos y contribuciones, que la Justicia frene ejecuciones y que se revise el requisito de no adeudar impuestos para poder ser sujeto de créditos para capital de trabajo.

“La prioridad son los salarios”, aseguran los hombres de la principal cámara industrial del país para lo cual también se encolumnan en la necesidad de que se retome el funcionamiento de la cámara compensadora de valores al cobro o cheques.

“No hay forma que podamos pagar los sueldos si esto se extiende y el Gobierno no ayuda y encima sigue frenada la compensadora y clearing para depositar valores porque no vamos a poder pagar y nos vamos a quedar sin insumos”, alertó un alto industrial con importante cargo dentro de la UIA.

Desde el sector plástico anticipan en este sentido que sin ninguna clase de asistencia oficial solamente podrán hacer frente al pago de sueldos durante un par de meses usando fondos de reserva.

Un escenario compartido por los productores madereros, desde donde vislumbran un panorama desalentador a la hora de afrontar el pago salarios en el sector que, según sus referentes, se viene manteniendo “con lo mínimo e indispensable para volver a la actividad una vez que la crisis se empiece a disipar”.

 

Fuente: Iprofesional