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El ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak, explicó que la prórroga del acuerdo que fue propuesta por Rusia para el segundo trimestre en las condiciones actuales para la OPEP+ era una opción más fácil con el COVID-19 de fondo que la que propuso la organización, y podría haber suavizado la fluctuación en el mercado.

“Se examinaron dos opciones principales. Una de ellas fue propuesta por Rusia y varios países que no eran de la OPEP. Se trataba de renovar el acuerdo existente como mínimo un trimestre y durante ese tiempo monitorizar la situación”, explicó Nóvak al canal Rossiya 24.

La segunda opción propuesta por los países de la OPEP —y en primer lugar por Arabia Saudí— contemplaba que los países que forman parte del acuerdo produjesen 1,5 millones de barriles de petróleo menos para finales de 2020 a partir del 1 de abril, explicó el ministro. Durante la reunión se analizaron ambas opciones, pero la delegación rusa se mantuvo fiel a su posición, ya que consideró que era más adecuada para nivelar las fluctuaciones en los mercados.

El ministro lamentó que la organización no hubiese considerado otras opciones.

“Obviamente, todo acabó en que no se llegó a un consenso sobre la extensión [del acuerdo] a partir del 1 de abril. Y en esta situación, a partir de esa fecha todos los países tienen la oportunidad de determinar de forma independiente sus políticas de extracción de minerales en función de la situación en el mercado”, concluyó Nóvak.

El pasado 6 de marzo, los miembros de la OPEP y los países exportadores de petróleo independientes —entre ellos, Rusia— no llegaron a un consenso sobre las condiciones del acuerdo para reducir la producción ni sobre su extensión. Como resultado, a partir de abril se eliminarán las restricciones a la producción de petróleo en los países miembros de la antigua alianza. Al mismo tiempo, hasta finales de marzo las condiciones anteriores del acuerdo para reducir la producción de petróleo en 1,7 millones de barriles por día seguirán vigentes.

 

Fuente: Sputniknews