Los datos provinciales son alentadores y marcan un gran incremento interanual. Sin embargo, la crisis imperante amenaza con hacer caer la producción.
El fruto de la mayor actividad en perforación y fractura que tuvo lugar durante el año pasado dio sus frutos. En diciembre la producción de petróleo no convencional de Neuquén no sólo volvió a superar por tercer mes consecutivo los 100.000 barriles diarios, sino que marcó un nuevo récord con 113.769 barriles por día.
Este volumen representa un incremento del 9,3% en los rindes de Vaca Muerta con respecto al nivel de octubre, cuando se habían generado 9.000 barriles menos.
Pero esta evolución es más impactante si se tiene en cuenta que marcó un salto del 33% sobre la producción de abril, cuando los no convencionales sumaron 85.170 barriles por día.
Con este impulso la provincia de Neuquén cerró diciembre con la mejor producción de 13 años, y marcó que, en comparación con el mismo mes del año anterior, se adicionaron por día nada me nos que 30.000 barriles.
Sin embargo, así como ocurrió con las metas que desde YPF se habían fijado para el 2019, en la provincia de Neuquén los pronósticos también quedaron por detrás de los números finales de la producción.
En números
- 40 son los pozos que uno de los desarrollos masivos cerró en forma transitoria en diciembre por la crisis del gas.
La crisis que se desató sobre el sector hidrocarburífero nacional tuvo una profunda repercusión en el play no convencional, al punto que aún hoy casi seis meses después del primer simbronazo, la actividad sigue sin poder salir del letargo.
En este mes, y ya con el nuevo gobierno en funciones, la cantidad de torres activas cayó nuevamente y llegó a su valor mínimo histórico con 29 equipos.
Mientras los gremios de petroleros Privados y Jerárquicos buscan negociar con las cámaras empresariales una forma de evitar que la ola de despidos barra a más de 2.000 trabajadores de la industria, en los campos la actividad de perforación y fractura es mínima.
Este parate amenaza con afectar en poco tiempo más los niveles de producción que se lograron alcanzar en 2019 y llevan a que los mejores pronósticos estén muy lejos de esa vara alta del año pasado.
Fuente: Rio negro