Sergio Lanziani sufrió dos bajas en su cartera. En el Gobierno no lo consideran para grandes temas y se distanció de su mentor político, Rovira.
El secretario de Energía, Sergio Lanziani, lleva una agenda particular. El desarrollo de Vaca Muerta es la principal prioridad energética del pais, ya que requiere miles de millones de dólares de inversión para seguir avanzando. Los otros asuntos más relevantes para el sector son el precio de los combustibles, los subsidios a la producción de petróleo y gas, o el congelamiento de las tarifas de luz y gas.
Sin embargo, en la agenda pública de Lanziani, esos temas apenas aparecen. Según sus comunicados recientes, el secretario de Energía estuvo reunido con autoridades de la rusa Rosatom (especializada en energía nuclear), representantes de la embajada china (por el desarrollo de las represas en Santa Cruz), con el ex presidente paraguayo Nicanor Duarte Frutos por Yacyretá, con las autoridades de Nucleoeléctrica, y con ministros de los gobiernos de Chubut y Santa Cruz. En ninguno de esos encuentros -difundidos por su equipo- está la palabra clave: Vaca Muerta. Es más, hasta en Yacyretá surgieron diferencias con el ex gobernador misionero, Carlos Rovira, al que se suele mencionar como su mentor.
Antes, el secretario estuvo con Jorge Argüello -futuro embajador en los Estados Unidos- y Guillermo Nielsen, donde se rozó la cuestión Vaca Muerta. “No pudo ir a Vaca Muerta (Guillermo Nielsen si lo hizo), porque no hubo coincidencia en la agenda”, defienden desde el entorno de Lanziani. “Y ahora Nielsen está en Davos, sino iban esta semana”, agregan.
El desarrollo de la formación neuquina está en un proyecto de ley que mandará el Poder Ejecutivo a las sesiones extraordinarias del Congreso. Guillermo Nielsen, titular de YPF, talló en su elaboración. Hubo conversaciones con Lanziani al respecto. En la charla con petroleros que mantuvo la semana pasada, el presidente Alberto Fernández le hizo “guiños” a Nielsen en varios tramos de su diálogo.
Las desvinculaciones de dos de sus funcionarios -ambas con declaraciones y comentarios críticos con su ex jefe- alimentaron la idea de que Lanziani está aislado de las decisiones fundamentales de la política energética, con su rol marginado a cuestiones accesorias (energía nuclear, represas, Yacyretá). “Son cuestiones administrativas”, replican desde el rincón de Lanziani para justificar la salida de las dos personas.
En lo formal, Lanziani depende de Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo. El titular de la cartera no lo considera “tropa propia”. Y las cuestiones fundamentales de Vaca Muerta pasan por el ministro, no por el secretario.
El gobernador neuquino Omar Gutiérrez vio a Lanziani en diciembre ni bien arrancó su gestión. Su ministro de energía provincial continúa el diálogo con el par nacional. Pero el mandatario patagónico ya habla directamente con Kulfas o la Rosada. En la gestión para enderezar la situación de suspensiones y despidos en Vaca Muerta participa el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y -en algunas ocasiones- Kulfas. Lanziani no va a esos encuentros. “Si está el ministro, no es necesaria la participación del secretario”, acotan colaboradores de Lanziani.
En las petroleras entienden que sus interlocutores son el ministro Kulfas y el presidente Fernández. Pero, si pueden, también consultan al ministro de Hacienda, Martín Guzmán, o al entorno de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien le interesa especialmente YPF.
“Lanziani es una persona técnica que tiene como misión la planificación de la estructura. No se va a meter en un fango que él desconoce (como el de las suspensiones en Vaca Muerta). Está para planificar obras de infraestructura, como la de convertir el gas que sobra en verano y falta el invierno, o ver cómo salir del congelamiento”, dicen sus colaboradores. Agregan que dialogó con las petroleras por el congelamiento, y que conversa con Nielsen por la idea de un gasoducto que conecte Vaca Muerta con Porto Alegre (Brasil), una propuesta que Nielsen hizo en el foro de Davos.
En varias petroleras consultadas por Clarín -que pidieron no ser mencionadas- replican que el “diálogo” por congelamiento que tuvieron con Lanziani fue el de la mesa general en la que estuvieron Fernández, Kulfas y Nielsen. No hubo otras reuniones adicionales con el secretario. Lo caracterizan como “desdibujado”, en torno a sus funciones.
Sobre los desacuerdos con el ex gobernador Carlos Rovira, al que se mencionó como su mentor para que Alberto Fernández lo nombre secretario de Energía, una designación en Yacyretá sumó distancia. Lanziani postuló a un candidato para ese organismo bilateral. Pero el gobierno provincial -ahora encabezado por Oscar Herrera- no quiere ese nombre. Los misioneros ya les avisaron al presidente que la propuesta de Lanziani no cuenta con bendición litoraleña. “Es el presidente Alberto Fernández el que decidirá sobre el asunto”, se defienden desde el equipo de Lanziani.
Fuente: Clarin