El petróleo subió 12,3% en un mes y ya tenía un atraso de entre 8% y 10%, según las refinadoras. Resta, además, un incremento impositivo en febrero y otro en marzo, ajustado por la inflación del final de 2019
Las amenazas de un conflicto bélico entre Estados Unidos, Irán y sus aliados en Medio Oriente hizo disparar los precios del petróleo por enésima vez mientras en Argentina existe otro congelamiento que pone en peligro el desembolso de inversiones cruciales para el desarrollo de Vaca Muerta.
El atraso de los combustibles para el público minorista, que rondaba el 10% a mediados de diciembre, escaló ahora por encima del 15%, y además resta un incremento impositivo. Cuando asumió Alberto Fernández, las petroleras querían subir las naftas y el gasoil un 10% para cerrar la brecha entre la paridad de importación y los precios de comercialización, una diferencia que se abrió entre marzo y abril con el salto del dólar a $ 45 en un primer momento y que se profundizó en agosto, cuando el tipo de cambio trepó hasta $ 60 por dólar.
La intención del presidente de YPF, Guillermo Nielsen, de corregir el desequilibrio, fue desarticulada por el Ejecutivo y el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani, con sus imprevisibles consecuencias, disparó los contratos a futuro para las ventas de petróleo crudo.
En una rentadora señalaron que en el mes que pasó entre el 3 de diciembre y el 3 de enero, el crudo Brent -que se negocia en Londres- subió un 12,3%, de u$s 61,19 por barril a u$s 68,71 al cierre del viernes. El atraso del 10% se calculaba sobre un barril a u$s 62.
“El Gobierno puede manejar el tipo de cambio y las tarifas pero no la cotización del crudo a nivel internacional. En ningún momento de 2019 los precios de los combustibles alcanzaron los costos de producción y comercialización”, se quejó una fuente del sector.
Sin embargo, la prudencia y la tregua para las autoridades que llevan menos de un mes de gestión dominarán la relación entre las petroleras y el Gobierno, al menos hasta que pasen los famosos 100 días. El número uno de otra refinadora comentó a E l C r o n ist a que el atraso excede largamente el 15% y pronosticó un “escenario complicado” para el mercado local por el conflicto en Medio Oriente, mientras que fuentes de otra compañía indicaron que faltaba aumentar un 9% las naftas antes del crimen del militar iraní.
Aunque ya es costumbre en el país usar el precio de los combustibles como ancla para combatir la inacción, la señal genera cada vez más malestar en el sector energético. En un informe de 2018, el consultor Daniel Gerold analizó que por cada 5 puntos que suben las naftas se suma 0,1 puntos porcentuales a la inflación minorista. “Cuando los combustibles están congelados igual hay inación de 5% mensual. No hay relación directa”, dijo.
Fuente: El Cronista