Como producto de la inflación, la disparidad de precios en general de la economía argentina se convirtió en una postal de los últimos tiempos. Una de sus máximas expresiones se puede ver en los surtidores de gas natural comprimido (GNC), donde la brecha de precios alcanza el 64% dentro de la misma Capital Federal y el Gran Buenos Aires (GBA).
Históricamente, la distancia entre los precios del gas vehicular se notaba entre los surtidores porteños (donde la concentración de estaciones de carga es mayor y, por ende, los precios son más bajos) y aquellos del interior del país. Sin embargo, ahora, se puede cargar desde los $ 17 en determinados lugares hasta más de $ 28, en otros puntos, siempre dentro de la órbita porteña.
En el resto de las provincias, también prima la brecha de los valores: desde los $ 24,45 el m3 que el gas cuesta en la ciudad de Córdoba, pasando por los $ 30 en Necochea o los $ 31 en Entre Rios.
© Proporcionado por Arte Gráfico Editorial Argentino S.A. La conversión de autos es de 15 mil vehículos por mes. Foto: Federico Imas
En CABA y GBA la brecha de precios que existe en relación con el interior “obedece a factores de comercialización particulares de cada región que escapa a las estructuras nacionales”, explican los expendedores. Entre esos factores están los impuestos provinciales y municipales y la competencia efectiva entre las estaciones de servicio.
La cuestión es que el tema de la brecha de precios está ocasionando preocupación en el sector. Por eso, un grupo de expendedores de gas está impulsando en las redes sociales, una movida para “anclar” el precio en $ 30 el m3 para que el negocio asegure su rentabilidad, contó Vicente Impieri, presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles (FECRA).
Según los expendedores, las petroleras y productoras de gas natural vienen anclando el precio del GNC en valores que no superan en promedio los $ 19,99 el m3. “Sabemos que ese es un precio de dumping, que solo las petroleras líderes pueden sostener, en razón de que ellas mismas logran por sí o por sus subsidiarias la integración vertical del negocio”, señala el texto que circula por las redes arengando a los estacioneros a aumentar los precios.
De todas maneras, esta iniciativa podría quedar contrarrestada por la coyuntura. La ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, recientemente aprobada en el Congreso, prevé en uno de sus artículos el congelamiento de las tarifas de energía eléctrica y de gas por 180 días. Con lo cual, el valor del GNC podría permanecer congelado durante ese tiempo. Se calcula que el 7% de la producción total de gas se vende en las estaciones de servicio.
Más allá de los precios, las ventas de GNC vienen en ascenso de la mano de la conversión de vehículos que hoy promedia los 15 mil autos por mes. Se sabe que la suerte de este combustible está atada a las ventas de las naftas y gasoil, que -tras un aumento del 70% en el último año- se consumieron un 2,3% menos.
Fuente: Msn