El proyecto impuso una alícuota máxima de 8%, cuatro puntos inferior al tope de 12% que tributan los productos primarios tras los cambios del sábado.
Con el último aliento, cuando incluso el Ministerio de Economía ya había distribuido el proyecto de ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, el Gobierno sumó un párrafo al amplio paquete de cambios impositivos que busca aprobar en el Congreso: una rebaja a las retenciones que pagan el petróleo y la minería.
Así, los exportadores de crudo y de minerales pagarán, de votarse la ley, un derecho de exportación con un tope de 8% sobre el precio de la venta al exterior, según el último cambio que el Gobierno introdujo en el artículo 49 del proyecto de emergencia.
“Las alícuotas de los derechos de exportación para hidrocarburos y minería no podrán superar el OCHO POR CIENTO (8 %) del valor imponible o del precio oficial FOB”, se lee en la iniciativa que ingresó al Congreso.
Y agrega que, para estos sectores, “los derechos de exportación se reducirán para bienes cuya producción implique un mayor agregado de valor a partir de los insumos utilizados y el Poder Ejecutivo Nacional desarrollará políticas de estímulo para los productores”.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, mantuvieron el martes reuniones con los principales operadores petroleros y les anticiparon que la intención del Gobierno nacional es impulsar Vaca Muerta. Allí les adelantaron la alícuota tope de 8% para los hidrocarburos.
La exportación de petróleo todavía no es significativa, aunque la gran aspiración de Kulfas es impulsar Vaca Muerta como generador de divisas. La retención, en este caso, funciona sobre todo como un “piso” al precio interno de la nafta: al bajar el precio de referencia de la exportación con el impuesto, los refinadores locales acceden a un barril más barato para fabricar los combustibles.
El proyecto de ley que ingresó al Congreso también dispone alícuotas máximas del 5% a “productos agroindustriales de las economías regionales definidas por el Poder Ejecutivo Nacional”. Y también para “bienes industriales y para servicios”. Estos últimos, en la actuadidad, pagan un tope de 3 pesos fijos por cada dólar exportado.
Los cambios, en limpio
El sistema de retenciones que implementó el expresidente Mauricio Macri tenía una alícuota de 12% para los productos primarios (es decir, sin elaboración, como cultivos, minerales y crudo), con un tope de 4 pesos por dólar exportado.
El sábado, con un decreto, la administración de Alberto Fernández eliminó ese tope de 4 pesos por dólar. Así, este martes -día en que se reabrió el registro de la exportación- el maíz, el girasol y el trigo pasaron a tributar 12% de retención. La soja, como paga un derecho de exportación adicional del 18%, pasó a pagar 30%.
Eso motivó reclamos del sector agropecuario y reuniones de la Mesa de Enlace.
Lo mismo ocurrió con el petróleo y la minería. Al caer el tope de $4, estas actividades extractivas pasaron a estar gravadas con el 12% de retención.
En ese decreto, el Gobierno fijó una alícuota tope del 9% para las carnes, la leche en polvo y otros productos del sector agroganadero.
Al tener un techo de 4 pesos, las retenciones que fijó Macri se licuaron con la devaluación. Esos $4 representaban, al implementarse el sistema, un impuesto de en torno al 10% para el trigo, la carne y los combustibles. Para la soja, al sumarse el 18% adicional, se llegaba al 28%. Pero con la suba del dólar, la retención pasó a representar en torno al 6% del valor de las exportaciones para los cultivos y bajó a entre 24 y 25% para la soja.
Como anticipó el ministro de Economía Martín Guzmán, el Gobierno pidió al Congreso autorización para subir el tope para los derechos de exportación a los porotos de soja a 33% y para fijar retenciones de hasta 15% para el trigo, el maíz y el girasol, que desde esta semana pagan 30 y 12 por ciento, respectivamente.
El artículo 49 del proyecto de ley dispone que el 70% de la suba de la recaudación originada por estos impuestos se destinará a financiar programas a cargo de la Anses.
Fuente: TN