La línea permitirá captar el gas de los nuevos desarrollos de Vaca Muerta que se ubican al norte del río Neuquén. Demandará una inversión de entre 20 y 40 millones de dólares.
Compañía Mega puso en marcha hace pocas semanas la construcción de un nuevo gasoducto que cruzará el río Neuquén para unir sus instalaciones con la zona caliente de Vaca Muerta.
La obra tiene una complejidad importante dado que en los 9,2 kilómetros de extensión deberá atravesar la ruta provincial 7, los dos brazos del río Neuquén y 39 interferencias.
El diámetro será de 36 pulgadas y partirá de la zona de Tratayén, en donde se encuentra el gasoducto del área Fortín de Piedra de Tecpetrol, cruzará la ruta y el río, atravesará territorio de la comunidad mapuche Kaxipayiñ y culminará en las instalaciones de Mega en Loma La Lata.
La obra demandará una inversión de entre 20 y 40 millones de dólares y con un plazo de ejecución de 9 meses.
La crema del shale
De momento, la mayor producción de gas no convencional que llega a la planta separadora de Mega de Loma La Lata proviene de El Orejano y también del condensado de yacimientos como Loma Campana, un área con una relación de gas y petróleo alta.
Es por esto que el gerente de Mega, Alejandro Fernández, remarcó que “estamos esperando con mucha ansiedad que se pongan a perforar la zona de volátiles que a mi juicio es la más rentable desde el punto de vista de Mega”, dado que explicó que “el gas que pueda salir de esos volátiles o condensados medianos es la crema para Mega, son los productos que mayor contribución marginal te pueden dar”.
Fernández aclaró que los pozos tienen menor cantidad de gas pero ese gas tiene más líquidos ricos para separar.
Fuente: Rio negro