Los piratas llegan a las bases en grupos de lanchas y trepan por las estructuras. Ya en la superficie amedrentan al personal con armas para después desmantelar, vandalizar y hurtar todo lo que puedan
En menos de tres años se han triplicado los ataques piratas a plataformas petroleras en el Golfo de México. La Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Transportadora (ITF) informó que entre enero y septiembre de 2019 se denunciaron un promedio de 16 ataques mensuales.
La mayor parte de los ataques piratas ocurrieron durante 2018, año en el que se tienen documentados 197, un incremento del 310% con respecto a los 48 registrados en 2016. La cifra se ha elevado aún más en 2019.
De acuerdo con cifras de la Ley Nacional de Transparencia, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha perdido al menos 224 millones de pesos entre 2016 y 2018 como resultado de la piratería moderna, mediante embarcaciones rápidas que transportan a comandos que abordan las plataformas y que, tras amagar a los trabajadores, extraen objetos de valor desde equipo hasta materiales de construcción.
El 12 de noviembre, el barco italiano “Rema” fue atacado frente a las costas de Campeche por ocho piratas a bordo de dos lanchas pequeñas, quienes robaron a la tripulación y dispararon a un tripulante, según lo informado por la agencia Reuters.
Sin embargo, los barcos no son los únicos afectados. El 5 de noviembre, un grupo de piratas tomó el control de la plataforma petrolera “Independencia”, ubicada a una hora en barco de Paraíso, en Tabasco, y asaltaron al personal.
Pescadores que han sido víctimas de ataques explicaron que el modus operandi es el mismo en casi todos los casos: los piratas llegan a las bases de las plataformas en grupos de lanchas con motor y trepan por las estructuras. Ya en la superficie amedrentan al personal de Pemex con armas punzocortantes y pistolas para después desmantelar, vandalizar y hurtar todo lo que pueden.
Según la ITF, el petróleo o las pertenencias de la tripulación no son los únicos objetos en la lista de compras de los atacantes. Se han llevado equipos de comunicaciones, maquinaria de navegación, motores, costosos reflectores, plataformas de perforación, válvulas y material de bombeo, al parecer, para venderlos en el mercado negro, según comentó Lee Oughton, jefe de operaciones de Fortress Risk Management, en una entrevista para el sitio InSight Crime.
Un caso llamativo fue el asalto a la plataforma Tsminin-B en 2018, pues los piratas incluso se llevaron la estructura del helipuerto, valuada en unos 20 millones de pesos. “Se observa que el helipuerto se encuentra desmantelado en aproximadamente 40 por ciento”, destacó el informe del caso.
Las pérdidas que Pemex registra a causa de la piratería son considerables: en Campeche estiman hasta 21 millones 122 mil pesos, mientras que en Tabasco -estado en el que más se presentan este tipo de robos- calculan hasta 203 millones 694 mil pesos entre 2016 y 2018.
La reacción del gobierno
Dos días después del episodio del asalto al barco “Rema”, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la construcción de una nueva base naval en Dos Bocas, Tabasco, situada en el epicentro de la industria petrolera en México.
“En Dos Bocas se va a tener una base militar naval de la Secretaría de Marina para atender todo el golfo, toda esa región, los litorales de México. Es un plan de la Secretaría de Marina que va a incluir el control de los puertos, de todos los puertos”, detalló el mandatario.
Esta base servirá específicamente para combatir la piratería en aguas mexicanas. Se prevé que la base proporcione un disuasor militar que cada vez se hace más necesario: en septiembre los piratas atracaron un barco de turistas cerca de Dos Bocas, donde robaron a más de 50 pasajeros.
Fuente: Infobae