En los mercados ya se ve como improbable que el fin de la guerra comercial se de en lo que resta del año
El valor de la soja cerró en baja hoy en la Bolsa de Chicago, donde los operadores ya comenzaron a considerar que 2019 pasará sin un acuerdo entre Estados Unidos y China para terminar con la guerra comercial iniciada en marzo de 2018.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron quitas de US$2,39 y de 2,03 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos valores resultaron de 332,53 y de 337,67 dólares por tonelada. Los fondos de inversión se desprendieron de 9500 contratos durante la jornada, equivalentes a poco más de 1,29 millones de toneladas de la oleaginosa.
La condición planteada por el gobierno chino, de avanzar con la reducción de los aranceles cruzados para luego incrementar las compras de productos agropecuarios estadounidenses por entre 40.000 y 50.000 millones de dólares, parece no contar con el visto bueno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ve como un signo de debilidad dar un paso en esa dirección, sin haber conseguido aún todas las metas planteadas.
Como suele decir el mandatario estadounidense, el acuerdo que se firme con China debe ser un “acuerdo que me guste a mí” y, por lo que trasciende desde la Casa Blanca, lo conseguido hasta el momento no alcanza para satisfacer los intereses de Trump, que ya está en campaña para su reelección a la presidencia, que se dirimirá en poco menos de un año. “No creo que estén avanzando al nivel que yo quiero” las negociaciones con China, dijo hoy Trump durante una rueda de prensa en el Estado de Texas.
Quizá por esa falta de puntos en común, y en la búsqueda de factores útiles para dilatar las negociaciones hasta que resulten al gusto de Trump, en los últimos días se volvió a poner en el eje de la discusión el conflicto que el gobierno de Xi Jinping tiene en Hong Kong. “La represión violenta contra los manifestantes en Hong Kong, que Pekín está dirigiendo, disminuye las probabilidades de un acuerdo”, dijo a la agencia Reuters Christian Whiton, un miembro de alto rango de estrategia y comercio en el Centro de Interés Nacional y exasesor de las administraciones de Trump y de George W. Bush.
Mientras tanto, si bien las adversas condiciones climáticas que enmarcaron la campaña 2019/2020 en los Estados Unidos contribuyeron a achicar el volumen de la cosecha de soja (de los 112,95 millones de toneladas previstos en mayo se pasó a los actuales 96,62 millones) y el de las existencias proyectadas para el cierre del ciclo comercial, la meta de exportar 48,31 millones de toneladas podría no resultar un objetivo sencillo de alcanzar sin una activa y rápida participación de las compras chinas.
En Brasil, el principal productor y exportador mundial de soja, el inicio de la cosecha 2019/2020 está a poco más de 2 meses, pero la debilidad del real frente al dólar, con una paridad que ya quebró los 4,2 reales, podría acelerar el ritmo de ventas, en detrimento de las aspiraciones de los exportadores estadounidenses. Y en tanto no haya un acuerdo comercial con Estados Unidos, China dejó en claro que sus compras estarán supeditadas a las condiciones de mercado. Esas condiciones actualmente favorecen a la oleaginosa brasileña.
Mercado local
Por la necesidad de reponer existencias, las fábricas hoy elevaron de 245 a 247 dólares por tonelada su oferta por la soja disponible para las entregas sobre las terminales del Gran Rosario. No obstante, el grueso de los vendedores se mantuvo en 250 dólares como piso para iniciar un diálogo, por lo que el volumen comercializado fue reducido.
Para el puerto de Necochea la demanda ofreció 242 dólares por tonelada de soja, un dólar menos que ayer, en tanto que para Bahía Blanca no hubo propuestas.
La soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo, se mantuvo estable en el Gran Rosario, en 236 dólares por tonelada, pero bajó de 242 a 238 dólares en Bahía Blanca y de 238 a 236 dólares en Necochea.
En el Matba Rofex se acentuó el pase negativo entre las campañas sojeras. En efecto, la posición enero se mantuvo estable en 253,50 dólares por tonelada, mientras que el contrato mayo bajó un dólar y terminó la jornada con un ajuste de 238,20 dólares.