Por primera vez desde el inicio del mes el barril de Brent está cerca de perder el soporte de los 60 dólares. El aumento muy superior a lo esperado de los inventarios de crudo en EEUU y las negativas a reforzar los recortes de producción para 2020 han desinflado su cotización cerca de un 4% en las dos últimas sesiones.
En las dos primeras jornadas de la semana la cotización del barril de Brent ha pasado de bordear máximos de dos meses, por encima de los 63 dólares, a registrar sus mínimos desde el inicio del mes, a un paso de perder el soporte de los 60 dólares.
El correctivo en las dos sesiones anteriores ha alcanzado el 3,8%. La jornada de hoy ahonda por momentos sus mínimos, y reduce en mayor medida aún su estrecho margen para salvar la barrera de los 60 dólares.
Las presiones bajistas pasan factura igualmente a la cotización del barril tipo West Texas, de referencia en EEUU. En sus caídas llega a perder los 55 dólares.
El resurgir de las dudas sobre la proximidad de un primer acuerdo comercial entre EEUU y China hace mella en el conjunto de los mercados. En el del petróleo, las nuevas tiranteces entre las dos potencias, con la crisis de Hong Kong como obstáculo adicional, añaden más presión sobre las perspectivas económicas y, por extensión, sobre las previsiones de demanda de crudo.
Las presiones bajistas sobre el precio del petróleo no sólo proceden del lado de la demanda. Las caídas se aceleraron ayer con las cifras de inventarios semanales de crudo en EEUU. Las reservas aumentaron la semana pasada en 6 millones de barriles, una cifra que triplica con creces el incremento esperado por los analistas, que barajaban un repunte mucho más moderado, de 1,5 millones de barriles. Los inventarios alcanzan de esta forma los 445.9 millones de barriles a fecha 15 de noviembre.
La OPEP y Aramco
Las alarmas por el incremento muy superior a lo esperado en las reservas de crudo se produce a falta de dos semanas para la próxima cumbre de la OPEP, programada para los días 5 y 6 de diciembre en Viena.
La reciente contención en los precio del petróleo y el aumento de las reservas han avivado el debate sobre la posibilidad de que la OPEP y sus aliados estudien profundizar sus recortes de producción para el año 2020. Esta opción choca ya con la intención avanzada por Rusia de rechazar cualquier recorte adicional en sus cifras de bombeo.
Tanto la OPEP como la Agencia Internacional de la Energía (AIE) destacan en sus últimos informes el incremento de producción de los países no pertenecientes al cartel petrolero, con especial énfasis en el potencial adicional del ‘shale oil’ en EEUU.
Rusia, principal aliado de la OPEP en su estrategia de los últimos años de contener las cifras de producción, observa con recelo la amenaza de nuevas pérdidas de cuota de mercado.
La posición de Rusia condiciona una cumbre de la OPEP especialmente relevante no sólo por definir la estrategia del grupo para 2020. La cumbre se producirá en plena recta final para la salida a Bolsa de Aramco, el gigante petrolero saudí valorado en cerca de 1,5 billones de euros.
Una eventual caída adicional en los precios del petróleo podría restar atractivo a la salida a Bolsa de Aramco, una operación con la que Arabia Saudí tiene previsto financiar la transformación económica del país.
Fuente: Expansion