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Ocurrió el martes en el centro de la ciudad y quedo filmado por las cámaras del local. El dueño manifestó su bronca porque aportó evidencia y no obtuvo novedades del caso.

Un comerciante del centro neuquino manifestó su enojo por un nuevo robo que se produjo en el centro de la ciudad. En esta ocasión no hubo rotura de vidrieras, sino que el ladrón pasó por el frente del local, observó por los cristales y luego simuló ser cliente antes de tomar el producto y huir en un auto que lo esperaba.

“Es alarmante que esto suceda en pleno centro de la capital, intentamos hacer una vidriera estética para que se puedan apreciar los productos, ya que es nuestro trabajo, y tendremos que modificarlo a la típica vidriera enrejada tipo jaula, para evitar perdidas, temores y momentos indignantes”, manifestó Ezequiel, el dueño del local ClubÓptica que se ubica en Brown al 60.

El hecho sucede en apenas un minuto, un hombre pasa por la vereda y se asoma a la vidriera a ver los lentes. El sujeto ingresa al local y mientras un empleado atendía a una clienta, se acercó a la los mostradores de los productos, estiró un brazo, tomó el artículo y se fue corriendo ante la sorpresa del empleado que lo veía corriendo por la puerta. El hombre corrió hacia un auto y huyó, pero algunos conductores llegaron a ver y filmar el vehículo de escape.

El propietario del local cuestionó que su enojo, más allá del robo, se debe a las respuestas que obtuvo por parte de la policía y la justicia. Criticó que denunció el hecho de inmdiato, “teníamos el video, la foto del auto y de la persona a los 10 minutos de sucedido el hecho, a disposición de la policía. No hay novedades ni del auto, ni del delincuente“, criticó.

Nos limitamos a la denuncia en fiscalía, a sabiendas de que cada hora que pasa es menos probable resarcir el daño. Solo nos queda apelar a la solidaridad de vecinos (como la persona que tomó la foto del auto), colegas y gente que pueda leer esta noticia, para difundirlo y estar prevenidos entre nosotros mismos“, concluyó.

Si bien el hecho se califica como un “hurto”, porque la sustracción de los lentes fue sin mediar violencia, no escapa a los sucesivos robos que ocurren en el centro de la ciudad. A finales de agosto y principios de septiembre, se había instalado en el centro de la ciudad una modalidad de robos particular, donde los ladrones robaban rompiendo las vidrieras de los locales durante la noche o la madrugada.

 

Fuente: Rio negro