Más longitud y fracturas es la fórmula para que estos pozos de shale oil sean más eficientes. Sin embargo, el mercado es sensible a los próximos movimientos políticos que podrían impactar en la actividad como ya lo hizo el DNU 566.
Con sólo dos pozos en Loma Campana, YPF acumuló 350.00 barriles de petróleo en un año. Vista Oil & Gas, la empresa más joven de Vaca Muerta, se ha convertido en la segunda productora de shale oil del país. También Shell cuenta con el área Sierras Blancas donde tiene dos de los diez pozos más productivos de la formación geológica.
La clave: los pozos horizontales cada vez más kilométricos y etapas de fractura con menos margen de separación, una fórmula para llegar a la eficiencia. Neuquén, la provincia cabecera de Vaca Muerta, ha logrado en los meses de agosto y septiembre convertirse en el distrito con más producción de petróleo y superando así a Chubut, históricamente líder en ese segmento. La provincia de la cuenca del Golfo San Jorge viene sosteniendo la producción con técnicas convencionales, mientras que en la Patagonia Norte el fracking permitió el salto y conseguir volúmenes mayores de inversión. “Estos pozos han tenido una mejora producto de la aplicación de tecnología, que no es nueva pero las empresas están dominando y mejorando”, indicó Daniel Gerold, de G&G Energy Consultants, en diálogo con +e.
Un reciente informe para el sector de G&G describe la buena performance de los pozos en Loma Campana y Bajada del Palo. Sin embargo, Gerold aclaró: “la tasa de retorno es positivo, el promedio es bueno, pero no es extraordinario“. Los números son consecuencia de la eficiencia, no indicio de un boom y menos tras el DNU 566 que le puso techo al precio interno del crudo y estableció un mercado de cambio paralelo que ronda los 50 pesos por dólar sólo en las operaciones vinculadas al petróleo. “Hay mucha preocupación porque la indefinición del presidente electo es grande con respecto a la política energética y los preponderantes han tomado decisiones incorrectas”, indicó Gerold.
El clima inversor estará los próximos días atentos a los movimientos políticos y cualquier traspié “afectará más a Vaca Muerta porque su exposición financiera es superior”. “Las empresas privilegian lo que es más rentable y de menor riesgo, por eso se advierte que hacen pozos más largos y fracturas con márgenes menores”, añadió. El mercado es sensible y así lo hizo saber en septiembre, cuando hubo 200 etapas de fractura menos que un mes antes, cuando se llegó a 700. Las empresas que apuntaron al shale oil con sus desarrollos masivos tuvieron que revisar sus planes de inversión por el DNU 566. YPF sostiene buena parte de Vaca Muerta, mientras que las multinacionales extranjeras son las primeras en recalcular el rumbo y comprimir las inversiones proyectadas en el, hasta agosto, prometedor terreno de los hidrocarburos no convencionales.
Fuente: La Mañana de Neuquén