Inicialmente, los gremios petroleros reclamaron un ajuste de entre 13% y 17%, en base a una inflación anualizada de más de 55%. Pero con más de 1.000 trabajadores suspendidos en Vaca Muerta y con los planes de inversión para 2020 bajo revisión, las compañías de hidrocarburos afirmaron que no están en condiciones de acceder al pedido.
En ese marco, los empresarios se limitaron a ofrecer los $5.000 obligatorios que fijó el Gobierno nacional, pero los sindicatos se negaron. Finalmente, llegaron a un acuerdo parcial y prometieron volver a juntar el próximo martes 29 de octubre después del mediodía para seguir negociando. Para ese momento, es probable que ya se sepa quién será el próximo presidente y así la discusión será más sencilla, dijo un testigo de las reuniones en Trabajo.
Por la parte empresaria, estuvieron los representantes de la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) y la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH).
Por el lado gremial participaron el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa (Guillermo Pereyra), el Sindicato Del Petróleo y Gas Privado del Chubut (Jorge Ávila), el Sindicato Petrolero Jerárquico de la Patagonia Austral (José Llugdar) y el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa (Manuel Arévalo)
Según puso averiguar Ámbito, uno de los sindicalistas recordó en las charlas que el año pasado sellaron un incremento de 40% y cuando en mayo pasado detectaron que el costo de vida había llegado a 54%, los empresarios aceptaron abonar la diferencia.
Pero los ejecutivos respondieron que hoy, tras el congelamiento de Macri, poseen dificultades para operar con un precio de venta congelado en torno a un dólar por $49, con costos de producción con un tipo de cambio por arriba de $60.
Fuente: Ambito