El chapapote, que comenzó a aparecer hace semanas, afecta a 130 arenales en nueve Estados del noreste
Gruesos y viscosos restos de petróleo empujados a la orilla por las olas amenazan algunas de las playas más espectaculares del nordeste de Brasil. Las autoridades han recogido unas cien toneladas de crudo en más de un centenar de playas de nueve Estados desde que aparecieron las primeras señales del desastre, a principios de septiembre. El origen del crudo es un misterio. Lo que se sabe por el momento es que no es petróleo producido en Brasil ni vendido en este país, según los análisis realizados por la petrolera estatal Petrobras. Los ambientalistas han suspendido la suelta de tortugas en el mar tras la muerte de varias de ellas. El daño ambiental no ha sido evaluado por el momento.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, detalló este lunes varias hipótesis sobre el origen del derrame: “Podría ser algo criminal, o un accidente, o incluso un barco que se hundió. Tenemos en el radar un país que podría ser el origen del crudo”, dijo sin precisar más. Los técnicos de Petrobras apuntan a Venezuela como la fuente más probable, según informa el diario Folha de S. Paulo.
Otra de las hipótesis que barajan los investigadores es que el crudo fuera ilegalmente arrojado al mar por un buque. El presidente apuntó a que “no parece que proceda de una plataforma marítima” de crudo de las muchas que puntean el Atlántico en esa zona.
La petrolera ha informado oficialmente de que los resultados de los análisis moleculares del material orgánico localizado en las playas no son compatibles con las variedades petrolíferas que produce y vende Petrobras.
Los sólidos y enormes plantones de petróleo aparecidos en 130 playas en una franja que va desde el Estado de Maranhão hasta el de Bahía que muestran las imágenes de televisión han tardado semanas en convertirse en una noticia nacional. Pero este sábado el jefe del Gobierno exigió que se investigara con rapidez la fuente y el lunes habló de las hipótesis mientras su ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, sobrevolaba la zona afectada.
Las autoridades de Sergipe, el Estado más afectado, han declarado una emergencia. “Llegan más manchas negras a la arena”, alertaba este domingo el pescador Amador Marcos, informa DW, al día siguiente de que equipos de la agencia ambiental Ibama hubieran limpiado otros restos viscosos. “Tengo 52 años, vivo aquí hace décadas, pero nunca había visto nada como esto. Alguna vez he visto burbujas de petróleo que vienen de las perforaciones. Pero nada de esta naturaleza”, recalcó.
La mitad de las playas donde apareció el chapapote se han limpiado de manera natural mientras que empleados de Petrobras realizan tareas de recogida de los residuos en otra decena de playas. En buena parte de ellas, las manchas cubren una pequeña porción de la arena.