El desarrollo de la formación no convencional ha dejado imágenes que al poco tiempo de ser tomadas ya quedaron obsoletas. Un avance marcado por la tecnología y las crisis.
Las torres perforadoras con las que se realizaron los primeros pozos de Vaca Muerta pasaron pocos años después al retiro, al ser reemplazadas por los potentes walking y skidding rigs.
Pero tuvieron mejor suerte que los equipos semiautomáticos que ya no son usados, dado que con el actual uso del sistema de spuder, encontraron un segundo aire como auxiliares de los grandes y nuevos equipos.
Una imagen que por la fuerza de la crisis ya no se ve es la de las dos torres perforadoras trabajando en paralelo que fueron moneda corriente en 2015 pero que al calor de la caída del crudo a fines de ese año pasaron a ser sólo un recuerdo. Es que hoy las firmas optimizan los recursos y apuestan al achique de costos, entre ellos el del uso de los equipos de perforación.
En los predios de las empresas las diferencias que dejan ocho años de actividad también son notables. En Loma Campana el predio de la Planta de Tratamiento de Crudo (PTC) de YPF está colmado de instalaciones, incluyendo dos centrales térmicas.
El paso del tiempo también puede verse reflejado en los insumos que se utilizan en las perforaciones como son las cajuelas de arena que comenzaron a utilizarse este año y van desplazando al uso de las tradicionales bolsas de arena.