La estadounidense Excelerate Energy acelera con un proyecto para una planta de GNL por US$ 1.600 millones y que es clave para sacar el gas de Vaca Muerta.
El proyecto de la compañía prevé construir una planta de licuefacción en el puerto de Bahía Blanca, y que a partir de 2022 o 2023 podría comenzar a exportar gas natural licuado para dar otra alternativa de salida a la producción incremental de Vaca Muerta. Este proyecto se suma al que planea YPF para montar una planta en la misma ciudad por US$ 5.000 millones con el mismo objetivo.
La compañía, que lleva adelante el proyecto junto con Transportadora Gas del Sur, es la misma que en 2008 desarrolló la primera terminal de importación de GNL de Sudamérica en Bahía Blanca y en 2011 la segunda terminal en Escobar, y desde esta semana es la encargada de transportar el gas licuado que YPF produce en una unidad flotante en el puerto bahiense.
La vicepresidenta para Sudamérica y Country Manager para Argentina de Excelerate, Gabriela Aguilar, precisó que “el proyecto avanza en la evaluación técnica junto a posibles productores interesados en participar, y a posibles clientes que podrían adquirir ese GNL, para entre todos obtener los resultados positivos de factibilidad para mediados de 2020”.
Además de las cuestiones técnicas, el trabajo requiere “avanzar con los procesos de financiamiento para tomar una decisión final de inversión a fines del próximo año”, explicó la ejecutiva, al precisar que la locación será la zona portuaria de Bahía Blanca.
Proyecto modular
“Queremos concretar los estudios lo más rápido posible para brindar un servicio y una solución a la evacuación del gas excedente de Vaca Muerta, para lo cual proponemos un proyecto de 24 meses de realización a partir de la decisión de inversión, con una planta de crecimiento modular que demandará una inversión global de unos US$ 1.600 millones”, precisó Aguilar.
La característica del proyecto es que sea de escala mediana, de crecimiento modular a partir de 4 millones de metros cúbicos de capacidad de producción diaria de gas y escalable hasta 16 millones de capacidad de licuefacción, utilizando recursos existentes.
La idea incluye aprovechar la capacidad de transporte disponible, la capacidad de procesamiento y tratamiento del gas natural y hacer una optimización a partir del conocimiento que tienen TGS como transportista y procesador y Excelerate en licuefacción, regasificación y mercado de GNL.
Aguilar explicó que “este proyecto no se contrapone ni compite con el que lleva adelante YPF, que prevé la construcción de una planta con capacidad de producción superior y una inversión de hasta US$ 5.000 millones, y a la vez un período de desarrollo más largo, de unos cuatro a cinco años.
“Si tomamos en cuenta el potencial desarrollo de Vaca Muerta, vemos que ningún proyecto va a ser exclusivo, sino que van a poder coexistir”, aseguró la directiva de Excelerate.
Sin embargo, advirtió que “hay cuestiones que hay que ir resolviendo políticamente y como Estado porque estos proyectos son de una longevidad de quince o veinte años, con lo cual en Argentina no existe una estructura legal regulatoria que permita la exportación sostenida a lo largo de esos periodos”.
Fuente: El Economista