Como todo nuevo paradigma, la construcción sustentable ha pasado por numerosos debates, y en todos ellos demostró por qué debemos tender hacia ella para cuidar el planeta y nuestras vidas. Actualmente, además, se están viendo los beneficios que esta modalidad traerá al mundo laboral en cuanto a la creación de empleos.
Esto es tan así, que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se espera que la construcción verde genere más de 6,5 millones de puestos para el 2030. A esto hay que sumar los que se crearán a partir de la instalación y producción de energías limpias, una industria que va de la mano con el levantar edificios y casas.
¿Por qué se plantean estos números tan alentadores? Es simple. Por un lado, la esfera corporativa ya abrazó la tendencia de tener oficinas sustentables por las bondades que tiene para sus trabajadores, porque influye en su imagen de marca y porque les permite ahorrar en costos fijos como el uso de energía. Por el otro, está la necesidad creciente de edificar este tipo de inmuebles: todos los nuevos ya incluyen conceptos “verdes”.
Para tener idea de cómo está desarrollándose la construcción sustentable, basta con saber que en 2000 en los Estados Unidos había sólo 41 edificios realizados a partir de esta tendencia, mientras que el año pasado se llegaron a registrar más de 65.000.
Por todo esto, por ejemplo, la Oficina de Estadísticas de Empleo de EE.UU. estima que para 2026 aumentará 105% la demanda de instaladores de paneles solares, lo que se traducirá en la creación de más de 11.800 empleos. En China, también esta industria dejará un impacto positivo en el mundo del trabajo, pues en los próximos años tendrán que llegar a que el 50% de los edificios urbanos nuevos sean ecológicos.
También, otra industria que crecerá exponencialmente y está vinculada es la del manejo del agua, un recurso que ya hemos entendido que es escaso y, al mismo tiempo, sumamente vital. Por eso, su cuidado y ahorro desafiará a ingenieros, ecologistas y técnicos hídricos para diseñar nuevos sistemas que luego se aplicarán en las viviendas. En nuestro país, este sector se espera que de espacio para 200.000 nuevos puestos.
Por último, en este contexto con características únicas se cree que seguramente surgirán nuevas especializaciones, profesiones, carreras y oficios como eco-diseñadores, ingenieros en eficiencia energética, eco-arquitectos, paisajistas urbanos, agrónomos urbanos, eco-geólogos y más.
Fuente: Cronista