Trabaja en las canteras de Biel, Suiza, transportando mármol y rocas. Gracias a su contextura de gigante que mueve ciento diez toneladas, el sistema de recuperación de energía logra recargar sus baterías sin necesidad de enchufarlo.
s un monstruo de color verde pero extremadamente silencioso. Mide 9,15 metros de largo por 4,26 metros de ancho y otros 4,26 metros de alto. Pesa 45 toneladas y tiene su campo de acción en la cantera de Biel, Suiza, transportando mármol y rocas. Gracias a su sistema de propulsión eléctrica, no genera ruidos de escape.
Se trata de Elektro Dumper, también conocido como e-Dumper, el camión más grande del mundo, un vehículo eléctrico que no necesita enchufarse para la recarga.
Es que este gigantesco modelo que 110 toneladas de peso total, dispone de un sistema de recuperación de energía que logra generar la electricidad necesaria para el desempeño de la unidad sin que sea necesario enchufarlo para recargarlo. Gracias a su condición de “camión eléctrico”, en condiciones de uso e-Dumper puede ahorrar hasta 50.000 litros de gasoil por año con el consiguiente ahorro de dinero que eso supone.
Sin embargo, este mecanismo esconde un secreto y tiene que ver con las capacidad de carga del este “pedazo de camión”. E-Dumper trepa hasta la parte más alta de la cantera descargado (puede enfrentar rampas de hasta 13 grados de inclinación) y luego carga materiales por el total de su capacidad (65 toneladas) completando las 110 toneladas del peso total, que son la clave: gracias a esa enorme masa el sistema de regeneración produce la energía necesaria para alimentar las baterías, acumuladores que, por supuesto, son las más grandes entre las desarrolladas hasta ahora para el transporte: tienen una capacidad de 600 kW.
Elektro Dumper fue construido en Suiza por la empresa Kuhn Schweitz tomando como base el modelo HB 60-7 de la japonesa Komatsu.