Un informe del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) comparó las eficiencias y los precios de cocinar con gas, electricidad, garrafa, kerosene y leña
Una vez que las tarifas se convirtieron en un importante ítem dentro de los presupuestos familiares, a partir de los aumentos tanto en gas como electricidad, el ahorro y la eficiencia energética se volvió vital para cuidar los bolsillos.
La preocupación por la huella ecológica también es una preocupación creciente en los hábitos y es por eso que el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), organismo técnico que regula a las transportistas y distribuidoras de gas elaboró un informe comparativo entre la conveniencia de utilizar cocinas a gas y electricidad.
En definitiva, según el estudio, las cocinas a inducción -que necesitan electricidad para su uso- son más eficientes pero también más caras.
El gas es el principal componente de la matriz energética en Argentina, ya que representa el 53% de la energía que se produce y se consume.
A la vez, casi el 65% de la electricidad que se genera en el país se produce en centrales termoeléctricas, que utilizan mayormente gas natural o combustibles líquidos sustitutos, como fuel oil y gasoil, más caros e importados.
“Una cocina a inducción tiene una eficiencia cercana al 82%, mientras que en una cocina a gas natural la eficiencia es del orden del 50%. La paradoja es que los usuarios pagan una tarifa mayor por utilizar este equipo -a electricidad-, supuestamente más eficiente”, sostuvieron desde el Enargas.
“Esta misma paradoja se presenta en los equipos de calentamiento de agua, calefacción”, agregan, ya que en esas unidades también la electricidad es más eficiente pero más cara.
La explicación
Esto es porque en el caso de los usuarios residenciales de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, el costo de la misma unidad de energía en forma de electricidad es 3,5 veces más caro que el gas natural.
Lo intrincado del asunto, sin embargo, es que la eficiencia del producto terminado (la cocina) no es la misma que la eficiencia de toda la cadena de producción (desde la generación eléctrica).
“La eficiencia de generación eléctrica con gas natural es del orden del 50%: se necesitan por lo menos dos unidades de energía de gas para generar una unidad de energía eléctrica“, explican en el Enargas.
“Además, en este costo se debe incluir la amortización de la central eléctrica. Si se tiene en cuenta que muchas centrales térmicas usan combustibles más caros que el gas natural y que en general tienen menor eficiencia de generación, es claro que el costo de una dada unidad de electricidad en Argentina debe ser bastante mayor que la del gas natural“, completaron en el organismo.
El consumo de 0,30±0,12 metros cúbicos por día (m3/d) por usuario (estadísticamente son 3,3 personas, una vivienda) equivalente a unos 3,2 kWh/día para la cocción.
Este consumo es consistente con un uso diario de hornallas medianas de 80 minutos y el horno no se usa todos los días, pero sí 2 o 3 veces por semana por un total de 120 minutos, lo cual sería cocinar durante 120 minutos en horno por semana.
El costo de ese consumo para una cocina a gas sería de $ 2,808, mientras que para una a electricidad asciende a $ 5,694.