Vaca Muerta es noticia porque, en medio de la crisis financiera, arrojó resultados positivos que alimentan las expectativas en torno al aporte que puede hacer a la economía argentina en los próximos años.
Según datos que acaba de dar a conocer la secretaría de Energía, la producción interanual de gas no convencional aumentó un 34% al cabo del último mes de julio. En el mismo período, la de petróleo subió un 53%.
Si bien la producción de gas y petróleo convencional exhibieron bajas del 5% y del 3%, respectivamente, se destaca el alza en la producción de shale gas y shale oil, las que compensaron esas pérdidas y empujaron a un resultado altamente satisfactorio:
- El shale gas, en particular, tuvo un crecimiento del 94%, con un registro de 35 millones de metros cúbicos diarios
- El shale oil alcanzó un incremento interanual del 62%, con 87.000 barriles por día
El sector energético en general, pero Vaca Muerta en particular, fue uno de los pocos que acreditan un crecimiento sostenido desde el inicio del gobierno de Mauricio Macri.
Sin embargo, el reciente congelamiento del precio del barril, entre otras medidas cuestionadas, encendió luces de alarma. Además, recientes declaraciones del candidato presidencial peronista, Alberto Fernández, profundizaron las dudas de productores y gremios.
El ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen, uno de los economistas que asesoran a Alberto, ya anticipó la intención de modificar las actuales condiciones a través de un proyecto de Ley que enviarían al Congreso de la Nación, en el caso de ganar las elecciones del próximo 27 de octubre.
“No tiene sentido tener petróleo si para sacarlo hay que dejar que las multinacionales se lo vengan a llevar. Mi mayor problema es ver cómo generamos riqueza en Argentina y para Argentina”, advirtió Fernández en su última gira por España, dejando en claro su voluntad de alterar las actuales reglas de juego definitivamente.
Empresarios del sector deslizaron en privado su creciente incertidumbre. “Hay mucha preocupación, sobre todo por el plan de inversiones lanzado”, afirman. La inquietud, remarcan, es compartida por los gremios petroleros. “Están poniendo en riesgo las inversiones proyectadas y los puestos de trabajo comprometidos a futuro”, indican.
Otro indicio evaluado negativamente es que el líder gremial Guillermo Pereyra, candidato a senador por el Movimiento Popular Neuquino, se mantuvo durante los últimos años en línea con la estrategia del macrismo. Inclusive, lo hizo respaldando planes de flexibilización laboral con el fin de reforzar el desarrollo sectorial. Sin embargo, decidió virar su apoyo hacia la fórmula de los Fernández y abrió una nueva incógnita para después del 10 de diciembre, en el muy probable caso de un triunfo del Frente de Todos.
Fuente: A24