La Administración de Información Energética publicó una estimación diciendo que las reservas de petróleo crudo de Estados Unidos habían disminuido en 4,8 millones de barriles durante la semana que concluía el pasado 30 de agosto.
Esto tiene lugar después de que el Instituto Americano del Petróleo situara el aumento de las reservas de petróleo crudo en unos 401.000 barriles durante la semana que concluía el 29 de agosto. Esto hizo que las reservas ascendieran a 429,1 millones de barriles, frente a las expectativas de los analistas de un descenso de 2,5 millones de barriles.
Los precios del petróleo comenzaron a subir tras la publicación de unos datos económicos muy favorables de China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo.
Datos recientes han indicado que el sector servicios de China se expandió en agosto al ritmo más rápido de los últimos tres meses, impulsado por los pedidos nuevos.
En Hong Kong, la decisión de la jefa de Estado ejecutiva Carrie Lam de retirar formal y completamente el controvertido proyecto de ley de extradición también ha contribuido a impulsar la confianza de los inversores en los mercados chinos. La región administrativa especial de China se ha enfrentado a muchos disturbios políticos desde junio debido a la propuesta de proyecto de ley.
Sin embargo, los observadores creen que los disturbios continuarán ya que los manifestantes sólo han visto cumplidas una de sus cinco demandas.
Aun así, contribuyendo a las ganancias tenemos el anuncio del representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que han anunciado que las conversaciones sobre la guerra comercial con un delegado chino entre Estados Unidos y China se han programado para “las próximas semanas” en Washington.
“El crudo sube tras conocerse que China y Estados Unidos reanudarán sus conversaciones comerciales con una importante reunión en octubre”, ha dicho Alfonso Esparza, analista de mercado de OANDA.
Aunque ambas economías han sufrido pérdidas, ninguna parece dispuesta a ceder. La guerra comercial se ha convertido en el principal factor de atención a la hora de pronosticar las tendencias de la demanda de petróleo, teniendo prioridad incluso sobre las políticas de la OPEP y el aumento de la producción de crudo en Estados Unidos.
Fuente: Investing