El barco licuefactor de YPF comenzó a operar y a fines de octubre realizará la primera exportación de una tanda regular de hasta seis envíos. Energía On recorrió la fábrica flotante que es una de las pocas en el mundo.
A principios de junio se realizó la primera exportación de pequeña escala. Ahora comienza una fase de trabajo intensivo.
En la zona portuaria de Bahía Blanca hay un barco que no sólo se diferencia de los demás por su color anaranjado sino por albergar en su interior la esperanza de ser la ventana al mundo para el gas de Vaca Muerta.
La barcaza Tango FLNG contratada por 10 años por YPF a la firma belga Exmar entró ayer nuevamente en operaciones y el próximo lunes recibirá al primer carguero que transportará su producción de gas natural licuado (GNL).
Energía On participó de una recorrida por este colosal barco que es la punta de flecha en el futuro que desde YPF se busca abrir para la producción de gas y que tiene como gran objetivo lograr montar una planta de GNL a gran escala para el 2025.
Al procesar 2,3 millones de metros cúbicos de gas natural por día, las autoridades de YPF confían que antes del invierno entrante la barcaza alcanzará a realizar seis envíos de más de 132.000 metros cúbicos de GNL cada uno, marcando así la apertura de las exportaciones regulares de este tipo de gas desde el país.
En números
- 35
- son los tripulantes de la barcaza y provienen de seis países. La mitad del plantel son argentinos.
- 80
- millones de metros cúbicos de gas natural es lo que ingresará en cada carguero, equivale a la producción diaria de Neuquén.
El vicepresidente ejecutivo de Gas y Energía de YPF, Marcos Browne, aseguró que “cada 40 días saldrá un buque cargado con nuestro GNL para que el mundo empiece a creernos”.
La barcaza es una mole tan grande como la ambición de la petrolera de bandera nacional de poder comoditizar el gas de Vaca Muerta en un mercado que trascienda los países limítrofes en donde el gas ya está fluyendo vía gasoductos, para que pueda con ello mejorar su valor y multiplicar las ventas.
Esta es la tercera planta flotante de GNL del mundo, aunque ahora están por entrar en funcionamiento otras dos”.
Marcos Browne, Vicepresidente de Gas de YPF
El Tango FNLG fue fabricado en 2016 en Shangai, China, para ser destinado a un desarrollo a realizarse en Colombia. Sin embargo ese proyecto se frustró y desde YPF vieron la oportunidad de poder traerlo para procesar la mayor producción de gas natural que está teniendo el país de la mano de los desarrollos en Vaca Muerta.
El barco tiene 145 metros de eslora por 38 de ancho y se erige en siete plantas que hacen que posea en total más de 35.000 metros cuadrados de superficie. Para ingresar a la barcaza que está amarrada en el muelle de la Compañía Mega se accede por una escalera no apta para personas con vértigo pues es castigada tanto por el viento de la costa Atlántica como por el oleaje que transcurre a unos 20 metros bajo ella.
Una vez sobre la barcaza el zumbido de los motores en marcha para generar la energía eléctrica que consume es incesante, un sonido que es ínfimo comparado con el que generan los equipos cuando ingresan en la fase de licuefacción.
El barco es una fábrica flotante pero a la vez es el hogar de los 35 operarios que posee y que llegaron a mediados de año al puerto bahiense desde todo el mundo.
La tripulación es de todo el mundo y de cada país traen lo mejor y eso nos da buenos resultados en el trabajo en equipo”.
Ante Govic, capitán de la barcaza Tango FNLG
El capitán de esta barcaza-fábrica es el croata Ante Govic quien se comunica con su tripulación en inglés para igualar los idiomas entre los belgas, ucranianos, venezolanos, argentinos y jamaiquinos que con cronogramas de seis semanas de trabajo por seis de descanso hacen que el gas natural que ingresa por estribor y salga cuatro días después por babor ya hecho GNL.
En esa posición, a babor y separado sólo por unos enormes topes de goma que tienen el tamaño de un auto, se posicionará el lunes el carguero Excalibur de la firma Excelerate Energy, el primero de los dos buques que YPF contratará para llevar su producción a los mercados que la demanden.
Envíos regulares
- 40
- es la frecuencia con la que se busca realizar cada exportación.
El segundo carguero llegará a fines de octubre, dado que el proceso para completar la carga toma unos 40 días pues en la barcaza sólo se pueden almacenar 16.000 de los hasta 138.000 metros cúbicos que poseen los cargueros que llegarán este año.
De hecho en los tres tanques de almacenamiento de la barcaza hay acumulados 6.891 metros cúbicos de GNL de la primera carga que se realizó y exportó a principios de junio. Este acopio no sólo es necesario para evitar que las bodegas pierdan frío, sino que también funciona como el combustible que utiliza la misma barcaza para funcionar.
El complejo flotante recibe hoy el gas que utiliza por el mismo ducto por el que hasta el año pasado Argentina importaba GNL para su consumo interno, una reversión positiva para el país que podría implicar ventas por hasta 200 millones de dólares anuales cuando logren concretarse ocho envíos por año.
Pero la barcaza representa sólo el primer paso de la apertura del mercado exportador de GNL que permita desarrollar todo el potencial productivo de Vaca Muerta.
La gran apuesta para alcanzar una escala significativa es la construcción de una gran planta de GNL para la cual se trabaja desde YPF en su diseño y en la posible ubicación con el objetivo de estar preparados para no dejar que la ventana de oportunidades se cierre.
Qué es el gas natural líquido y cómo es su proceso de fabricación
Desde hace varios meses el término gas natural licuado (GNL o NLG por su sigla en inglés) forma parte de las charlas, proyectos y debates no sólo de Vaca Muerta sino de toda la industria petrolera del país.
El GNL se obtiene a partir de someter al gas natural a un proceso de enfriamiento. Por medio de refrigerantes el gas pasa de contar con una temperatura de 30 grados a registrar 161 grados bajo cero, y en ese valor deja su condición de gaseoso y se convierte en líquido.
Antes de realizar ese proceso el gas natural debe ser tratado dado que debe ingresar al barco despojado tanto de las partículas de dióxido de carbono, las sulfuradas y también de agua. Para esto YPF montó en tiempo récord una planta de tratamiento que se ubica a muy pocos metros de la barcaza y que realiza precisamente esa depuración.
Una vez en estado líquido el gas ya es GNL y es muy parecido al agua. No tiene color, no tiene olor, no es tóxico y si no hay oxígeno ni chispa de ignición tampoco es inflamable.
La barcaza se conecta con los cargueros por medio de cinco mangueras que trasvasan la carga en cuatro a seis horas.
Este proceso es el que se realiza en la barcaza que cuenta para ello con un complejo sistema de refrigeración que hace circular el gas por sus conductos durante cuatro días hasta que alcanza el estado buscado.
El objetivo de realizar esa transformación es que reduce el volumen del gas natural en 600 veces, lo cual permite el transporte de grandes cantidades en cada buque.
Como referencia, el carguero que el lunes comenzará a recibir el primer cargamento de esta temporada primaveral llevará en las cerca de 138.000 toneladas de sus tanques el equivalente a unos 80 millones de metros cúbicos de gas, que representan el total de la producción e incluso un poco más que alcanzan todos los yacimientos gasíferos de Vaca Muerta y la Cuenca Neuquina.
Fuente: Rionegro