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La empresa comienza mañana a cargar la barcaza Tango en la costa de Bahía Blanca. Así, incursiona en una serie de exportaciones hasta mayo del 2020.

Vaca Muerta tiene desde mañana una cita con la historia. En la costa de Bahía Blanca, un gigante naranja, la barcaza Tango, contratada por YPF, comenzará a producir gas natural licuado (GNL) de forma sistemática. Así, la cuenca neuquina dará un primer paso para salir a pelear mercados en buena parte del mundo, una de las llaves para la expansión a gran escala del shale.

En algún momento de la mañana del miércoles, la empresa argentina comenzará a inyectar el gas natural de la formación neuquina para comenzar un proceso que demandará unos cuarenta días.

Se trata del tiempo que insumirá llenar los tres tanques que hay a bordo de esta enorme barcaza para obtener el GNL luego de un proceso reduce unas 600 veces de volumen al gas, lo pasa a estado líquido y lo deja en condiciones para ser transportado en buques metaneros, como los que en tantas oportunidad trajeron gas a la misma costa.

El vicepresidente Ejecutivo de Gas, Marcos Browne, recalcó el momento que atraviesa el proyecto de la compañía, primer paso para la una posible expansión de mediano plazo que podría implicar la construcción de una planta de licuefacción, un objetivo que requeriría una mega inversión de u$s 5000 millones.

“Es un día importante, comenzamos a inyectar desde mañana el gas de forma regular para poder salir con exportaciones en los próximos cuarenta días”, afirmó el directivo, durante una recorrida que LM Neuquén hizo junto a un puñado de medios del resto del país por la imponente barcaza de 138 metros de largo, 36 de ancho y unos 40 de altitud.

En estos cuarenta días la empresa producirá 132 mil metros cúbicos de LNG, el equivalente a 80 millones de metros cúbicos (MMm3). Como parámetro, es el equivalente a poco más que lo que producen todas las áreas neuquinas durante un solo día. El hecho trascendental es que esto puede ser comercializado en cualquier punto del mundo, principalmente en Asia.

Meses atrás YPF hizo una primera colocación de su producción de GNL, si bien fue durante una prueba. La diferencia central ahora radica en que la empresa incurre en un proceso sostenido, hasta mayo del año próximo, aprovechando el ciclo de baja del consumo interno del país, que le permite procesar los excedentes de gas. Es, también, una salida para un cuadro complejo: una curva creciente de producción de varias compañías y la necesidad de buscar nuevos mercados para vender ese gas.

YPF contrató la barcaza Tango durante 10 años. Al mismo tiempo, tiene garantizado el transporte de su producto hasta mayo del año próximo. Ese abastecimiento a los puntos de destino se realizará a través de dos buques metaneros, para asegurar que no se pare la operación de elaboración mientras otro ya transporta una carga previa. Uno de esos buques tiene una capacidad de transporte de 138 mil metros cúbicos de GNL.

“Hay 20 países exportadores. Argentina ya entra en este selecto grupo de países productores”, afirmó Browne, en una exposición del plan de la empresa que apuesta a encabezar en el mediano plazo el proceso de construcción de un tren de licuefacción, una posibilidad que no descarta un posible consorcio de empresas que consigan la inversión para explotar este desarrollo en conjunto.

Seis ventas hasta mayo 2020

El vicepresidente Ejecutivo de Gas y Energía, Marcos Browne, informó que serán seis los cargamentos de gas natural licuado que la empresa producirá hasta mayo del 2020.

“Las ventas se suelen definir en los últimos veinte días de la operación en el mercado”, sostuvo en un recorrido por la barcaza Tango, en el la costa que da a la planta de procesamiento Mega, en Bahía Blanca.

“Creemos que estamos transitando un camino que nos va a hacer competitivos y nos permite proyectar el salto siguiente, que implica la construcción de una planta de licuefacción”, afirmó ante una pregunta.

Sobre el futuro del gas licuado en el país, Browne fue más que gráfico acerca de las chances que se abren para Argentina, si consigue las condiciones de estabilidad económica que le permitan dar ese paso: “La planta de GNL es una máquina de imprimir dólares”, dijo acerca de la realidad de un mercado mundial que necesitará de este insumo para la transición hacia otras fuentes de energía renovables.

 

Fuente: Lmneuquen