El decreto que mantiene sin cambios el precio de los combustibles toma como referencia un dólar de 45,19 pesos y un barril de crudo de 59 dólares. La Ley de Abastecimiento no figura, pero se podría aplicar si hubiera faltantes.
El gobierno oficializó este viernes el congelamiento de los combustibles por 90 días a través de un decreto de necesidad y urgencia publicado en el Boletín Oficial que lleva la firma del presidente Mauricio Macri y todos sus ministros. Hasta el próximo 9 de noviembre, productoras y refinadoras deberán tomar como referencia un tipo de cambio de 45,19 pesos y un barril de crudo tipo Brent de 59 dólares. A diferencia de lo que habían dejado trascender desde el propio oficialismo, el decreto no hace referencia la Ley de Abastecimiento 20.680 sino a la Constitución Nacional y a la Ley de Soberanía Hidrocarburífera 26.741. No obstante, en el sector coinciden en que, si a partir de este congelamiento empiezan a registrarse faltantes, deberán finalmente apelar a la ley de Abastecimiento para aplicar sanciones.
Antes del congelamiento, en la Ciudad de Buenos Aires la petrolera YPF, que concentra más del 50 por ciento de las ventas de combustibles en todo el país, estaba vendiendo el litro de nafta premium a 50,43 pesos, la súper a 43,71 pesos, el gasoil común a 40,94 pesos y el gasoil premium a 47,92 pesos. Esos deberían ser los valores vigentes hasta el 9 de noviembre.
Apenas el presidente Macri comunicó la novedad el miércoles pasado por la mañana, las petroleras llevaron adelante un fuerte lobby para tratar de frenar la medida. La resistencia estuvo encabezada por las firmas no integradas como Shell, ExxonMobil, Vista Oil&Gas, Chevron, Equinor y Tecpetrol (Techint), quienes incluso amenazaron con ir a la Justicia.
Además, el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, fue durísimo con el gobierno al afirmar que “la provincia no va a permitir una intervención a la actividad hidrocarburífera”.
El argumento de las empresas y el sindicato, que también fue acompañado por los gobernadores de las provincias petroleras, es que con los valores fijados como tope para el crudo, Vaca Muerta deja de ser rentable y se paralizarán los proyectos de inversión que se vienen llevando adelante.
La medida también agudizó las internas dentro de un gobierno que hasta la semana pasada decía pregonar el libre mercado. En los hechos, la desregulación de precios nunca estuvo del todo vigente porque desde la secretaría de Energía se consensuaban los precios con YPF, compañía controlada por el Estado Nacional, y ésta apelaba a su poder de mercado para marcar una referencia y de ese modo disciplinar al resto de los actores que seguían sus pasos. Ahora, ahora dieron un paso más allá, en línea con las políticas que solía aplicar el ex secretario de Comercio Interior del kirchnerismo, Guillermo Moreno.
El miércoles a la noche, en respuesta a las presiones, se dejó trascender desde Energía que se buscaría un acuerdo con las compañías privadas antes de publicar la norma que congelaba los precios, pero, tal como informó este diario el miércoles por la noche, ese objetivo era una quimera porque las empresas ya habían dejado claro que no había posibilidad alguna de congelar por las buenas.
Gastón Remy, CEO de Vista Oil & Gas, lo dejó en claro en declaraciones formuladas a Radio Mitre: “Digamos las cosas como son: acá no hubo negociación ni mucho menos… ayer (por el jueves) nos convocó el secretario de Energía a toda la cadena de valor para informarnos la medida que se nos estaba imponiendo de congelamiento de precios del combustible”, sostuvo el empresario, quien fue uno de los más activos para tratar de frenar el congelamiento. Luego agregó: “Para que quede bien claro: la industria entendía la necesidad de que alguna medida debía ser tomada y que no es lógico pasar todo el costo de la devaluación al consumidor, pero la gran discusión es cómo asumir a lo largo de la cadena de valor esa carga… eso se ha hecho en el pasado de manera negociada, pero lo que terminó pasando con esta medida y la forma en que se congelaron y pesificaron los precios, es que los productores hoy estamos vendiendo el crudo en un 30 por ciento menos del valor al que lo hacíamos ayer. Con estos valores no se pueden cubrir los costos de producción”, sostuvo Remy. La firma de Miguel Galuccio había comenzado a cotizar en la Bolsa de Nueva York hace pocos días y para seducir a los inversores destacaba cada vez que podía las políticas de Mauricio Macri, con quien, al menos hasta el miércoles, tenían una excelente relación.
Fuente: Pagina12