Las operadoras de la formación aseguran que este tipo de camiones puede resultar en un ahorro en la logística de hasta un cuarto. La Legislatura de Neuquén autorizó su circulación en un circuito delimitado.
La luz verde que dio la Legislatura neuquina para que los camiones de hasta 60 toneladas puedan llegar a la zona caliente del no convencional de Vaca Muerta sin permisos especiales, tuvo una gran recepción entre las operadoras.
La gran mayoría ya empezó a sacar cuentas y entre las compañías consultadas por este medio estimaron que el uso de bitrenes o de camiones escalables puede reducir los costos logísticos entre un 10 hasta 25 por ciento. El ahorro depende de varios factores, principalmente si se trata de flota propia, distancias recorridas y frecuencia de uso.
El año pasado a través del Decreto 32/18 y de la Ley 27.445, de Simplificación y Desburocratización para el Desarrollo de la Infraestructura, el gobierno nacional modificó la regulación de transporte y permitió que los camiones lleven más carga sin tramitar autorizaciones especiales.
En números
25% es el porcentaje máximo de ahorro que estimó una de las operadoras de la formación. El mínimo fue de un.
10% Casi un año después de publicada la ley nacional la Legislatura de Neuquén aprobó la Ley 3.203 y se adhirió a tres artículos de la nacional. Luego Vialidad Provincial trazó una vía única para la circulación que conduce al corazón de Vaca Muerta.
Si bien su uso todavía es escaso en la Cuenca Neuquina, algunas operadoras integradas y otra no, ya los utilizan para mover cargas en otras provincias.
Una de las compañías con fuerte presencia en la Cuenca Neuquina le dijo a “Energía On” que su consumo anual de arena para fractura equivale aproximadamente a 7.200 viajes de camiones convencionales. Con el uso de escalables el número se reduce a 5.900 y el aumento de carga se acerca al 22%. Con los camiones bitrenes de 60 toneladas los viajes serían 5.000, lo que significa una reducción de casi el 31%.
Vale aclarar que el análisis se hizo con sets de fractura con pozos High Density y dos rigs de perforación.
“El ahorro estimado por el uso de estos bitrenes sería de un 25% de la logística general”, indicaron desde una de las compañías que además de Vaca Muerta también tiene activos en la Cuenca del Golfo San Jorge.
Acorde a las averiguaciones que hizo este medio los bitrenes de 75 toneladas, que hoy solo pueden ser usados con permisos especiales, permitirían un ahorro aún más grande. Sin embargo, para transportes masivos como la arena donde se mueven más de 30.000 toneladas mensuales por operadora es algo inviable.
En números
60 toneladas es la carga máxima que pueden transportar sin pedir permisos especiales.
En noviembre del año pasado, cinco meses después de que se publicó la ley nacional, YPF comenzó a utilizar unidades bitrenes para transportar combustibles.
Según informó la compañía los bitrenes reducen casi un 25% el consumo de combustible por metro cúbico transportado, y al mismo tiempo, generan casi un 45% menos de emisiones al medio ambiente también relacionado por la misma cantidad de volumen.
Está claro que el transporte de combustibles no es lo mismo que transportar big bags de arena para fractura de casi 1,2 toneladas cada uno, pero es otro ejemplo de implementación que logró un porcentaje de reducción en los costos logísticos.
En números
42.000 vehículos circulan por mes por la Ruta Provincial 67. Casi el 85% del tránsito pertenece a la industria del gas y petróleo.
Además de significar un importante ahorro para las empresas, estos vehículos con mayor capacidad de carga también bajan el caudal de vehículos en las rutas y son aún más seguros que los convencionales.
En primer lugar, para la compañía que tiene un consumo anual de arena equivalente a 7.200 viajes de unidades convencionales, de los casi 20 camiones por día que transitan las rutas nacionales y provinciales, los bitrenes de 60 toneladas permitirían que en su lugar que sean 14 los camiones diarios.
Hace tiempo que los camiones bitrenes se usan para otras industrias en el país. Foto: Gentileza gobierno de San Luis.
En paralelo, se trata de vehículos que vienen con la velocidad limitada a 80 kilómetros por hora (KM/h) desde fábrica y cuentan con una mayor capacidad de frenado porque funcionan con los sistemas de antibloqueo (ABS) y electrónico (EBS) que les permiten reducir la velocidad a cero en menor recorrido independientemente del relieve.
En su gran mayoría las operadoras no cuentan con flota propia de camiones bitrenes, por lo que es un servicio más que contratan para el traslado de insumos.
En este escenario es que ante la creciente demanda de este tipo de vehículos las empresas que prestan el servicio de transporte comenzaron a migrar a camiones escalables y bitrenes para las provincias que están adheridas a la ley nacional.
Hasta que sea el momento adecuado para el tren, los camiones grandes parecen la respuesta consensuada entre el gobierno y las empresas para acercarse a un sistema de transporte a la altura de Vaca Muerta.
Análisis: Tren a Vaca Muerta, mi buen amigo…
Por: Matias Del Pozzi
En el medio de la carrera para bajar los costos de logística y operativos en la formación apareció el tren a Vaca Muerta. Una propuesta que recolectó buenas críticas, pero a la hora de juntar los porotos una sola operadora ofertó más del millón de toneladas y no se logró asegurar los 4 millones mínimos.
Algo no terminó de cuadrar con el proyecto que propuso Nación y parece que serán las rutas las que deberán pagar el precio.
Si bien está claro que poder utilizar camiones con mayor capacidad de carga en Vaca Muerta va a resultar en un ahorro para las operadoras a la hora de transportar insumos básicos como lo es la arena, pareciera ser una medida insuficiente que ofrece ventajas, pero no las que prometió el tren.
Sin embargo, la discusión no debería ser bitrenes o tren. Los camiones escalables y los bitrenes eliminan un gran porcentaje de las unidades convencionales de las rutas y, en paralelo, logran un impacto menor en el medio ambiente.
El tren ofrece lo mismo que los camiones grandes con un impacto más importante y además el proyecto propone unirse con un centro logístico para la importación y exportación como lo es el puerto de Bahía Blanca.
Tanto los bitrenes como el tren Norpatagónico pueden complementarse y atenuar los impactos negativos que ambos poseen.
El nivel de actividad en la formación promete seguir en alza por lo que no sería descabellado que se vuelva a apostar al tren.
Fuente: Rionegro