Ven viable aplicar una reforma laboral. El presidente de Cecha, Carlos Gold, propuso unificar los cuatro convenios de trabajo vigentes en un solo. “Hay que optimizar los recursos e ir a una paritaria”, dijo
Estimó que con el “autoservicio” podría bajar hasta $2 el litro nafta, negó el cierre de estaciones por la crisis y aseguró que no hay motivo para que haya más subas de combustibles.
El titular de Cecha, Carlos Gold, celebró la unidad del sector empresarios de las estaciones de servicio y exhortó a los gremialistas a mantener un vínculo de respeto y sensatez. “Esto requiere de un trabajo dejando intereses particulares, sino es imposible avanzar”, afirmó.Cecha
El presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), Carlos Gold, anunció la “unidad” de todas las cámaras empresarias del sector -unas 4.868 estaciones de todo el país-, propuso aplicar una reforma laboral que reemplace los cuatro convenios de trabajo vigentes y aseguró que no existen motivos para que en agosto vuelvan a subir los precios de los combustibles. “Hoy están en equilibrio”, afirmó.
El correntino Gold detalló los alcances de la reunificación de los estacioneros y pidió no ver a la reforma laboral como un “cuco”. “La reforma laboral aparece como un tabú y una reforma no tiene que ser en contra de los trabajadores, ¿por qué no pueden pensar que las estaciones de servicio paguen más productividad que por antigüedad?”, se preguntó.
El dirigente de Cecha adelantó que se viene una dura puja con los gremios por el permiso que el Gobierno nacional dará al autoservicio de naftas y aclaró que esa alternativa podría reducir hasta $2 el litro de combustibles. “De estos temas nos tenemos que sentar a discutir y sacarnos el disfraz, llegar a puntos de acuerdo, con respeto y sensatez”, enfatizó.
Gold reclamó agrupar los cuatro convenios laborales actuales (el 371 de Cecha, el 415 CEGNC, el 521 de Fecra y el 317 de AES) para “optimizar los recursos”, negó un cierre masivo de estaciones por la crisis que golpea al sector y remarcó que no hay motivos para volver a ajustar los surtidores a fin de mes. “Tenemos los números y mediciones para decirles a las petroleras que no se debe aumentar y que el equilibrio está dado”, sentenció.
conviven cuatro convenios laborales distintos
En la actualidad conviven cuatro convenios laborales distintos para la actividad en las estaciones de servicio. Los empresarios proponen avanzar con una unificación del régimen laboral.
Periodista: ¿Qué beneficios traerá al sector la unidad de los empresarios de estaciones de servicio?
Carlos Gold:Desde el 2007 el sector por una cuestión de convenios colectivo de trabajo se dividió y a partir de ese momento costó mucho tomar decisiones de manera alineada. Al momento de tener que avanzar en la resolución de un tema específico, el fraccionamiento de los esfuerzos siempre consigue menos resultados que cuando el sector está unido con el mismo objetivo y criterio. Después de mucho tiempo ahora logramos que la mesa de la Confederación nuclee a todas las cámaras y eso nos pone muy contentos a todos.
P.: ¿En qué temas se puede avanzar en conjunto?
C.G.: Esta unidad abarca a todos los temas. No es lo mismo ir hacer a una gestión ante las petroleras todos unidos, o hacer un planteo a una autoridad estatal o ministerio separados que unido, o ante el mismo sindicato. No es lo mismo negociar con el sindicato de manera unida que de manera dispersa e institucionalmente exhibe ante la sociedad y los que nos miran, la Confederación tiene un posicionamiento más fuerte y sólida, de asumir el liderazgo de los sectores.
P.: ¿Qué aportó Cecha a la unidad?
C.G.: Cuando asumí e 2015 en la primera reunión dejé en claro que el principal objetivo era unificar al sector. No es un logro mío, es un logro del equipo de trabajo.
Acuerdo de cámaras
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) será el paraguas bajo el cual se juntarán a discutir los estacioneros de la Cámara de Expendedores de GNC (CGNC), la Federación de Empresarios de Combustible de la República Argentina (FECRA) y Asociación de Estaciones de Servicio de la Argentina (AES).
P.: ¿Cómo cree que caerá este anuncio en el sindicato de Carlos Acuña, del SOESGYPE?
C.G.: Va a ser duro, el sindicato siempre va a defender sus intereses. Ellos siempre han sacado mayor tajada de un sector disperso o dividido, pero no tiene que pensarse como que se va a trabajar en detrimento de los trabajadores. Lo que se pide es integrar una mesa de diálogo sensata, con criterio, donde cada uno, empresarios y trabajadores, pongan intereses comunes y ambos veamos el futuro en conjunto, analicemos las oportunidades y amenazas. Esto requiere de un trabajo dejando intereses particulares, sino es imposible avanzar. Si no tenemos respeto, sensatez y equilibrio a la hora de negociar es imposible avanzar en la Argentina. En nuestro sector tenemos que dar el ejemplo. Siendo Carlos Acuña uno de los jefes de la CGT qué mejor que dar un ejemplo.
P.: ¿Piensan avanzar con cambios en los convenios colectivos de trabajo vigentes?
C.G.:Desde 2007 coexisten cuatro convenios de alcance nacional. El de Cecha es del 2003 y desde 2007 se desglosaron otros para Fecra, el GNC y AES, que son las estaciones independientes. Hoy los cuatro convenios tienen el mismo salario básico, el mismo salario conformado y las mismas condiciones de trabajo. ¿Qué necesidad hay en que al momento de discutir paritarias tengamos que ir separados? Ir separados implica mayores esfuerzos y tiempo para empresarios, el sindicato y la Secretaría de Trabajo. Hay que optimizar los recursos de cada uno de los sectores e ir todos juntos a una paritaria. Que cada entidad conserve su individualidad, pero a la hora de tomar una decisión debemos estar todos juntos y el sector empresario está convencido de esto.
P.: ¿Usted propone tener un nuevo convenio laboral único para los empleados de estaciones?
C.G.:Sería lo más lógico, y que cada entidad siga conservando su autonomía e independencia, pero que rige para todas las actividades.
P.: El Gobierno prepara un norma para habilitar el “autoservicio”, pero en el gremio lo emparentan con la reforma laboral y lo rechazan por temor a despidos masivos.
C.G.: Ellos van a tratar de enmarcar estos avances que se pretenden introducir como elementos de una reforma. Y si tiene que ser dentro de una reforma, hay que hacerlo. El problema es que el tema de la reforma laboral aparece como un tabú, y una reforma no tiene que ser en contra de los trabajadores, ¿por qué no pueden pensar que las estaciones de servicio pagan más productividad que por antigüedad? Estaría feliz si un empleado me genera más ingresos y en función de esos ingresos le pago más. El autoservicio es la modernidad, por lo que triunfa y a nivel mundial cada vez tiene más sustento, y eso no significa dejar de lado o despedir trabajadores. Los que están se los reasignará, se pondrán más gente en despacho atendido para que sea más fluido. ¿Por qué no puedo darle la posibilidad a un cliente o consumidor que se pueda despachar y pagar uno o dos pesos un litro, si también es economía para el cliente? De estos temas nos tenemos que sentar a discutir y sacarnos el disfraz, llegar a puntos de acuerdo, con respeto y sensatez, que son dos cualidades de cualquier tipo de negociación.
El autoservicio de combustibles es una realidad desde hace años en otros países del mundo y en breve se espera que el Gobierno nacional lo autorice en la Argentina. El sindicato de Carlos Acuña ya puso reparos.
P.: Los estacioneros fueron incluidos a la Mesa de Competitividad de los hidrocarburos, ¿qué expectativas hay en este tema?
C.G.: La mesa se originó cuando la Secretaría de Energía empezó a analizar dónde se generan los extra-costos del upstream y downstream. Y aparecieron un montón de ítems generados por la recargas financieras de los bancos, la recargas comercial por el uso de tarjetas de crédito y medios de pago electrónico, los mayores costos que genera la voracidad sindical, que muchas veces es sobredimensionada, los costos de publicidad y propaganda, la tasa vial municipal, ingresos brutos. Eso se puso en una mesa de diálogo y discusión, y genera expectativa. El sector quiere eliminar los extra-costos y ser cada vez más competitivos.
P.: ¿Se registran más cierres de estaciones por la crisis y la caída de ventas?
C.G.: El sector le puso el pecho a las balas. Venimos de un proceso de 11 meses de disminución de ventas con guarismos sobrenaturales de disminución en la venta de combustibles premium. Si bien en los últimos meses a nivel general del país las cifras arrojan un aumento del consumo, no es la realidad de la estaciones. Ese aumento fue traccionado por la demanda de diésel por la cosecha. Lo que se vive es una estación es distinto. Siempre apostamos a que esto es una coyuntura y que las ventas se van a recuperar. Ni si quiere incidió en despido de trabajadores o cierres, salvo casos puntuales. Todo lo contrario, hubo apertura de bocas, se apuesta a la competitividad con muchas nuevas marcas, que empiezan a ganar parte de la torta del mercado. Si bien la crisis nos pegó, le pusimos la mejor cara y vemos el horizonte con optimismo.
P.: ¿Cree que los precios de los combustibles encontraron finalmente el equilibrio?
C.G.: Hoy están en equilibrio. Si bien el barril de crudo tuvo en leve repunte, están equilibrados. Con el barril entre u$s 63 y u$s66 y un tipo de cambio entorno a los $43 o $44, el equilibrio está dado. Mientas esas dos variables, que son las de mayor incidencia, no tengan una afectación mayor, no deberían aumentar el precio, a pesar de que hay petroleras que dicen que en el punto a punto del ultimo años todavía existe un leve un desfaje. Nosotros tenemos los números y mediciones para decirles que no es así, y que el equilibrio está dado.
Por Sebastián D. Penelli
Ámbito Financiero